Días atrás, en la sección “Armando el rompecabezas de un país” en el programa de radio por Éxitos 99.9FM, conversamos con el periodista, escritor y editor Sergio Dahbar. El tema que analizamos, la pieza número 40 que agregamos a ese rompecabezas del país, fue el libro, la palabra venezolana.
Analizando el libro venezolano, llegó un punto muy interesante en la conversación donde nos preguntábamos ¿Qué ocurrirá por ejemplo dentro de veinte años? ¿Qué lector tendremos dentro de 20 años? ¿Qué libros debe tener el estante de ese lector dentro de veinte años, para entender lo que hemos vivido en esta larga década de revolución? ¿Qué libros debe tener el estante del venezolano o del que quiera entender dentro de veinte años lo que hemos vivido?
Se hizo un ejercicio curioso. Los libros no tienen ningún orden jerárquico ni son excluyentes. Son estos los libros y muchos otros más, pero sin duda, los que vamos a comentar deben estar en ese estante para entender lo que hemos sido.
Hay libros históricos, por ejemplo de Inés Quintero tenemos “La criolla principal” ese libro interesantísimo sobre la hermana de Bolívar. Sobre Bolívar, tenemos “Divino Bolívar” libro importantísimo del historiador Elías Pino Iturrieta. Otro historiador que mencionamos en aquella conversación fue Manuel Caballero. De la vasta obra de Manuel hay muchos libros importantes, pero uno en particular que considerábamos Sergio y yo, que debería estar en ese estante: “Betancourt, Político de Nación” apasionante biografía de quien fuera un político fundamental en la primera mitad del siglo XX.
Más allá de los libros de historia, ensayos cruciales. Por ejemplo, “Herencia de la tribu” de Ana Teresa Torres. También tenemos entre los ensayos “La máquina de impedir” de Colette Capriles, un libro de importancia crucial que contiene una recopilación de sus artículos de opinión desde el 2004 al 2010.
El ensayo fundamental “La rebelión de los náufragos” de Mirtha Rivero. Un ensayo político que se ha convertido en todo un Best Seller, se edita, se edita y se vuelve a editar. Sería otro libro que debería estar en esta selección de libros que debe tener el lector venezolano dentro de 20 años.
Hay otros libros muy puntuales que narran hechos que hemos vivido en esta década, son más bien, amplios reportajes periodísticos, de ellos también se pueden tomar algunos títulos. Pero sin apartarnos del ensayo, hay dos libros del psicólogo Axel Capriles: “La Picardía del venezolano o el triunfo de Tío Conejo” y “Las fantasías de Juan Bimba”.
La literatura también nos da un buen reflejo de lo que somos. Por ejemplo está: “Falke” de Federico Vegas, que si bien narra una aventura insólita y absurda que ocurrió en los tiempos del Gomecismo, uno la ha leído en esta década de revolución Chavista con ojos absolutamente contemporáneos, no nos olvidemos que ha sido escrita en este tiempo.
Otra novela también de carácter histórico de Federico Vegas es “Sumario” que narra el magnicidio de Carlos Delgado Chalbaud. Como bien lo definiera Sergio Dahbar en aquella conversación: “Una chambonada, como tantas grandes hazañas del país que no han sido más que grandes chambonadas”.
A parte de este libro tenemos “El pasajero de Truman” de Francisco Suniaga, también habla de un absurdo de nuestra historia política del pasado y que no deja de leerse con ojos muy contemporáneos. Así mismo, Sergio Dahbar quiso incluir “La otra isla” la primera novela de Francisco Suniaga.
Está la novela “La enfermedad” de Alberto Barrera Tyszka. La novela más exitosa de nuestra literatura contemporánea, premiada prácticamente en todo el mundo, es nuestro autor más traducido. De Alberto Barrera también tenemos una biografía importantísima, sigue siendo la más completa y la más interesante sobre Hugo Chávez. Firmada junto con su esposa Cristina Marcano “Hugo Chávez sin uniforme”.
Sin abandonar la literatura, también mencionábamos a los jóvenes escritores. Por ejemplo, Rodrigo Blanco con “La larga fila de hombres” entre nuestros más interesantes narradores jóvenes. También está Lucas García igualmente y sobre todo Eduardo Sánchez Rugeles, con dos novelas que hablan de ese joven de hoy en día, ese joven formado por la revolución, harto del país, harto de la revolución que busca ya desesperadamente el autoexilio, el destierro. De Sánchez Rugeles “Blue Label” y Transilvania Unplogged”.
Quizás, dentro de veinte años estos libros colocados en un estante podrán ayudar al venezolano de ese tiempo o a cualquier interesado no importa de dónde venga, a entender qué fue lo que vivimos en esta larga, larga y absurda década.