El 5 de agosto de 1962 a las 4 y 55 de la madrugada, el jefe del departamento policial de la ciudad Los Angeles, Jack Clemmons, recibió una llamada inquietante. Su interlocutor era el doctor Winsor, psiquiatra de Marilyn Monroe, y el mensaje era claro: la actriz había muerto.
El policía fue el primero en llegar al lugar, y encontró una serie de inconsistencias en los testimonios de los dos médicos y el ama de llaves. La escena de la muerte parecía arreglada, las sábanas cambiadas y limpias y el cuerpo había sido movido. Clemmons no dejó de notar que a esa hora la señora Murray estaba lavando ropa, lo que le causó gran sorpresa. Las livideces cadavéricas no coincidían con la postura por demás antinatural en que encontró el cuerpo la policía. La autopsia reveló que había fallecido por una sobredosis de barbitúricos.
Esto lo leo en la biografía de Marilyn Monroe cuando se están cumpliendo 53 años de su muerte.
Dice la biografía: Teniendo en cuenta que el informe de la autopsia calificó la causa de la muerte como un «probable suicidio» por falta de pruebas, muchos creen que fue asesinada. Los médicos Greenson y Engelberg le suministraban varios barbitúricos recetados que pudieron acumularse en su cuerpo hasta alcanzar niveles peligrosos para la vida.
Euniece Murray, su ama de llaves, fue entrevistada 23 años después y confirmó que aquella noche no conseguía dormir. Según su versión, se levantó y observó que las luces de la habitación de Monroe estaban encendidas. Cuando llegó se encontró a la mujer desnuda y sin vida sobre la cama. Tres días después de la muerte, Joe DiMaggio, su segundo esposo, realizó el funeral en privado.
Marilyn Monroe murió hace 53 años, pero sigue viva de una manera impresionante. Un viejo dicho afirma: “Los dioses se llevan a los buenos muy jóvenes” Cuando alguien muere joven permanece intacto en el recuerdo de los demás. Nadie puede imaginarse a Carlos Gardel anciano. ¿O como sería el vigoroso y aguerrido Che Guevera viéndolo anciano decrepito como el Fidel Catro de hoy en día?. Por otra parte, James Deam que también se fue muy joven.
Marilyn Monroe había nacido el 1 de junio del año 1926, y su vida fue realmente algo único. Se casó por primera vez con James Dougherty, cuando apenas tenía 16 años. ¿Y por qué se casa con el hijo policía de una vecina? Pues porque de no hacerlo iría directamente al orfanato; por ello, huyendo, se casó siendo todavía una niña. Ese matrimonio dura poco, Marilyn Monroe y James Dougherty se separan porque Marilyn, quien en ese entonces se llamaba todavía Norma Jeane Baker Mortenson, decide dedicarse por completo al modelaje. Actividad que después la llevaría a Holywwod donde le cambian el nombre y la convierten en inmortal.
Cuando empieza a ganar fama, se casa por segunda vez, nada menos que con Joe DiMaggio, cuando éste estaba en la plenitud de su estrrellato con los Yanquees de Nueva York. Pero el bigleaguer se molesta cuando en 1955, bajo la dirección de Billy Wilder, Marilyn filma “La picazón del Septimo año”, (The Seven Year Itch), donde Wilder le hace posar, con un vestido blanco vaporoso, encima de una de las rejillas del subway de Nueva York, en pleno verano. La foto, donde Marilyn recibe la bocanada de aire caliente que viene del subway levantándole el vestido, es todavía uno de los grandes iconos de la sexualidad femenina. Allí termina el matrimonio con DiMaggio, y más adelante se casa con Artur Miller, el gran dramaturgo norteamericano. El matrimonio con Miller tampoco duro mucho.
Para esta época ya Marilyn era una mujer ganada por la adicción al alcohol, a los barbitúricos, sumamente nerviosa e insegura. Y quizá esa adicción fue la que la llevó al supuesto suicidio, en aquel verano del 62.
Además de sus tres maridos, se dice que tuvo un affaire con el francés Yves Montand cuando filmaron juntos, además del muy conocido affaire, ya hoy en día totalmente certificado, con los hermanos Kennedy, Robert y sobre todo John Fitzgerald, justo cuando éste era presidente de los Estados Unidos.
Mariyn permanece en la memoria, quizá como la mujer más sensual de todos los tiempos. De seguir viva Marilyn ya habría cumplido 89 años. ¿Se imagina usted a Marilyn Monroe de 89 años? No, claro que no. Es es imposible. Pensarla así sería un pecado imperdonable. Por eso los dioses se los llevan temprano.
Por siempre, la más bella de todos Marilyn Monroe.