Hace 40 años entré en el mundo de la radio, mi primer trabajo profesional lo obtuve a principios de 1974 como productor de música barroca en Radio Nacional de Venezuela. Una de las cosas que descubrí rápidamente en la radio es que la radio estaba viviendo sus últimos días. Dije yo, vaya manera de entrar en el mundo laboral, en un medio que en los próximos días se va a acabar.
Tengo ya 40 años en esto y la radio se ha acabado en muchas oportunidades. Se acabó cuando entró la televisión. Se acabó cuando la televisión empezó hacerse cada vez más portátil. Se ha ido acabando con cada nuevo invento de la tecnología. Y ahora leo una nota publicada por CNN el 21 de abril donde dicen que la radio nuevamente se va a acabar. Esta vez parece que sí, pero parece que si se va a acabar la radio convencional, la radio que se transmite por ondas, las famosas ondas hertzianas. Las de amplitud modulada poco ha quedado de ellas a nivel profesional. Las grandes emisoras de radio mudaron hacia la señal FM, la Frecuencia Modulada.
Todavía recuerdo en el año 1977 cuando salió la primera FM, que fue 97.7 la Emisora Cultural de Caracas, los locutores cambiaban al hablar en FM, parecía que estaban vestidos de esmoquin en ese momento. Todo era muy solemne. Hoy por hoy casi todas las emisoras, las que usted escucha vienen en Frecuencia Modulada, en FM. Esa también tiene los días contados, se va a acabar.
De hecho la nota de CNN que aludía, dice: “Noruega será el primer país del mundo en eliminar la radio FM” ¿Se acabó la radio? No, la radio FM que es como acabar la radio en su concepto real de un emisor que envía unas ondas hertzianas que son luego recibida por un receptor. Entonces, el hombre habla aquí, por esas ondas va la señal y usted lo escucha más allá. Eso se va a acabar.
Dice la nota:
Quizá el video mató a las estrellas de radio, pero en Noruega, el formato digital es el que está acabando con la radio.
En cuestión de dos años, la nación escandinava se convertirá en la primera en el mundo que retirará la radio por completo.
Eso no quiere decir que los noruegos quedaran sin radio, ellos simplemente deberán sintonizar las transmisiones digitales. A las cuales usted ya seguramente está muy acostumbrado, porque ese es el avance.
En este momento yo hago un programa de radio y recibo información de -dado en estos tiempos de la diáspora venezolana-tuits, mensajes, emails de Singapur, del Norte de Noruega, Dubái, por no hablar de Madrid, Miami, Bogotá, que pasan a ser ya casi ciudades locales. ¿Qué ocurre? ¿Cómo nos escuchan estas personas? Nos escuchan a través de esas radio digitales, de muchas maneras, desde internet hasta las aplicaciones más sofisticadas que hay.
Amigos cuentan que me escuchan en Miami cuando van al trabajo, tal cual como si estuvieran todavía en Caracas o en Valencia. Esa es la radio del futuro.
Lo que si quiero decir para cerrar este pequeño comentario, que por ejemplo, apareció la televisión que iba a matar la radio, y la televisión ha tenido que mudar tanto, cambiar tanto, que ya quizá ni la podemos llamar televisión. Hoy en día, la gente joven sobre todo ve en su computadora el programa que quiere a la hora que quiere en el sitio que quiere. Las cadenas cada vez se hacen mucho más sofisticadas, y netflix, por ejemplo, le da a usted el material que usted quiere a la hora que usted quiera. Si le interesa una serie no tiene que esperar a ver un capitulo semanal, esto va a acabar con los Dvd, los blu-ray con todas esas cosas. Ya la tecnología irá acoplando productos para que el consumidor, pueda seguir consumiendo, valga la redundancia.
En el caso de la radio se han dado cuenta de un detalle, todo es, todas las mejores para que siga existiendo. La radio digital solo garantiza que va haber más radio que nunca, que usted la podrá escuchar donde quiera y como quiera. La radio de donde usted quiera, no importa el rincón del planeta a donde lo haya llevado la vida.
Así que hace 40 años entré en un oficio, que afortunadamente, no solo duró unos cuantos días, sino que por los vientos que soplan llegará hasta bastante cerquita de la eternidad.
