La computadora y el gato

  Leo esta pregunta en internet en la página de la BBC:  ¿Cuántas computadoras hacen falta para imitar un cerebro biológico?

  Un grupo de ingenieros, entrenó a una red de mil computadoras para que realizara una complicada misión: reconocer imágenes de gatos, tal, y como la haría un ser humano.

  Por muy obvia que parezca la tarea, lo cierto es que para ello, el equipo tuvo que construir  una red neuronal electrónica, basándose en el modo en que funciona un cerebro biológico. Así crearon una única computadora que fue capaz de  “aprender” a identificar gatos en tan solo tres días, sin que nadie previamente le hubiera explicado a la máquina, qué es un gato. 

  Tres días se llevó esa súper computadora.

  Esta red neuronal computarizada forma parte de un proyecto mucho más ambicioso para dotar a las máquinas de la capacidad de aprender, y en el caso de empresas como Google, el tema interesa sobre todo porque  con esta tecnología quieren mejorar la operatividad de su motor de búsqueda y diseñar sistemas más precisos de traducción de idiomas.

  Es por ello que en el  proyecto de reconocimiento gatuno participaron tanto miembros de la Universidad de Stanford, en los Estados Unidos, como científicos de XLabs, del conocido buscador. La novedad de este trabajo en concreto, reside, en que a diferencia de otras técnicas de reconcomiendo de imágenes, este sistema no depende de un humano diciéndole a la computadora previamente las características concretas del objeto que debe buscar.

   ¡Tres días!  para identificar algo que para usted  es evidente, y que en un segundo con verlo, ya lo decide, eso es un gato.

  Las computadoras han avanzado muchísimo. No podemos concebir la vida contemporánea sin ellas. Pero fíjense que todavía les falta mucho. ¿Recuerdan a Hal 9000? “HAL 9000” era el nombre de la temible computadora de la película “2001 Odisea del espacio”. “HAL” es el acrónimo en inglés de Heuristically programmed ALgorithmic computer,  Computador algorítmico heurísticamente programada.

  Recuerdan que esta computadora que era inmensa, iba a controlarlo todo, de hecho pensaba por su cuenta y empezaba atormentar a los tripulantes de la nave, en fin…

  No ocurrió, y ya en el año 2012 con el mundo de la computación tan avanzado, todavía una computadora se puede llevar  tres días en identificar y descubrir a un gato.

  Hay una nota muy interesante sobre la película “2001 Odisea en el Espacio”  dice lo siguiente:

  Cuando la película fue presentada en el año 1968, faltaba mucho para el año 2001  y una computadora con las características de “HAL” parecía bastante posible en esa época. A mediados de 1960, los científicos eran generalmente optimistas, en cuanto, a que en una generación o dos tendríamos computadoras que podrían hacer casi cualquier cosa que un humano puede hacer.  Sin embargo, cuando se aproximaba el año 2001 se volvió claro, que las predicciones de “Odisea del Espacio”, en cuanto a tecnología de inteligencia artificial en las computadoras, estaban un tanto erradas. El leguaje hablado, la lectura de labios, el planteamiento y el sentido común en las computadoras, todavía seguían siendo temas de ciencia ficción. Por otra parte, “Odisea del Espacio” también falló en predecir muchos otros avances en computación, que tendría lugar en el año 2001. El creador del film pensó que mientras las computadoras se volvieran más poderosas, éstas  tendrían que aumentar igualmente en tamaño. HAL ocupa mucho espacio en el habitáculo del Discovery y hoy por hoy, existe muchas computadoras de escritorio, las PDA, incluso hasta relojes digitales que ocupan un espacio muy reducido. -La tendencia es al revés, cada vez es más pequeña la computadora-.   Además la representación de gráficos por computadora de la película, son crudos, comparados con los gráficos y técnicas de visualización disponibles en el año 2001.

  En tantas otras cosas se equivocó “2001 Odisea del Espacio”, por ejemplo, recordarán ustedes, los que vieron la película, que vuelan al espacio en un super  jet de Pan Americam y la Pan American quebró hace ya tanto.