En Enero del año 1972, llegué a Houston, Texas, en lo que sería mi primera estadía en los Estados Unidos. Era un joven que iba a estudiar. En todas las radios sonaba un cantante que no conocía con un tema también desconocido, al menos para mí: American Pie. Tratando de aprender el inglés, no lograba explicarme por qué un disco, un tema titulado La Torta Americana, podía ser tan popular. Pero la Torta Americana no tenía nada que ver con el pastel comestible. No. La Torta Americana alude a toda una etapa cultural que ocurre, precisamente, en ese umbral donde se sale de la adolescencia para entrar, ya propiamente, en la juventud. Y Don McLean, el cantante, el autor de ese tema, hacía un tributo muy importante a la primera gran generación del rock.
Muchos consideraron que, ante un tema de tanta tanta popularidad, American Pie era la canción del siglo. Vamos aprovechar una excusa importante, y es que recién se ha vendido, se ha subastado en Nueva York el manuscrito original de la canción de Don McLean: 16 páginas de puño y letra del autor, luego de haber estado perdido el manuscrito durante 43 años en una gaveta. Y se ha subastado por la bicoca de 1 millón 205 mil dólares.
“Mucho tiempo atrás todavía puedo recordar cómo la música me hacía sonreír”, así comienza American Pie. Lo interesante es que se alude a la historia del rock anda roll sin tocar directamente a nadie, sin mencionar puntualmente a nadie.
Hablan acá, por ejemplo, de cómo fue este rock and roll se convirtió en una suerte de religión para sus seguidores: Did you write the book of love and do you have faith in god above if the bible tells you so? ¿Escribes el libro del amor y tienes fe en el Dios que está allá arriba si la biblia te lo dice? Pero ahora tú crees en el rock and roll, ¿Puede la música salvar tu alma mortal? Por allí van las referencias
Hay, por ejemplo, una alusión directa a Lennin y a Marx: While lenin read a book on marx the quartet practiced in the park. Cuando Lenin leía un libro de Marx el cuarteto practicaba en el parque”. clara alusión a Los Beatles. Está la alusión al tema Helter Skelter, y también una mención a Los Rolling Stones.
Pero, por ejemplo, se habla de algo muy interesante: Now, for ten years we’ve been on our own and moss grows fat on a rolling stone. Ahora en los últimos diez años hemos estado por nuestra cuenta y el rey se engordo como una piedra rodante. El rey es Elvis Presly que fue sustituido por el juglar que se vestía con una chaqueta de James Dean. Esto en clara alusión al primer disco de Bob Dylan, donde aparecía con esa chaqueta.
Está la alusión al Jumping Jack Flash y la violencia y todo lo satánico que supusieron Los Stones. Para al final decir: The father, son, and the holy ghost- they caught the last train for the coast. El Padre el Hijo y el Espíritu Santo, todos tomaron el último tren hacia la costa el día cuando murió la música. Porque el coro, como lo saben, gira insistentemente en el: Bye bye Miss American Pie. Adiós mi juventud mi adolescencia, Adiós mi torta americana. Manejé mi Chevy hasta el dique pero el dique estaba seco. Ahí estaban los viejos amigos bebiendo whisky y bourbon, cantando este será el día en que yo muera, este será el día en que yo muera.
¿Cuál fue el día en que murió la música? Pues el día en que ese trío singular falleció en un accidente aéreo. ¿Quiénes eran ese trío singular? Nada menos que Buddy Holly el DJ conocido, The Big Bopper y Ritchie Valens el mexicano que había compuesto y popularizado La Bamba.
American Pie de Don McLean.