Que ya no esté entre nosotros un fundador de la mítica Serenata Guayanesa es un pesar contagioso y profundo para los venezolanos, y que no vibren más las cuerdas de un gran cuatrista como Hernán Gamboa es un momento irreparable.
Para una generación fue uno de los cuatro cantantes de Serenata Guayanesa, eso es bastante, pero cuando decide dejar a la agrupación de Angostura, comenzamos el resto de los mortales a conocer su expresivo talento con el cuatro. En esos tiempos no habían tantos cuatristas solistas, al menos conocidos, como ahora, Cheo Hurtado comenzaba a asomarse por ahí, en las riberas del rio grandote. Recuerdo a Tomás Montilla, Alí Chirinos, entre otros, y por supuesto a los “papás”, Freddy Reyna y Jacinto Pérez.
Me enseñó Cheo Hurtado que la guataca de Gamboa tiene origen en la Nobleza musical oriental de su padre Carmito Gamboa, quien fue un colosal animador de la fiesta tradicional en el sur del país.
Luego que fuese sustituido por el gran Miguel Ángel Bosch en Serenata Guayanesa, tocó cuatro y cantó, siempre activo, desde otras tierras, grabó unos cuantos discos, ahora me viene a la memoria uno de tango, a dúo con el extraordinario violinista uruguayo Federico Britos. ¡Tango con cuatro! Recuerdo otro para niños.
En junio Hernán Gamboa cumpliría 70 años; en este año que comienza a Serenata Guayanesa le celebraremos 45 años, la Siembra del Cuatro ya es una institución que impulsa casi por hora, cualquier cantidad de extraordinarios muchachos músicos, ya son otros tiempos de la profesión cuatrista. ¡Gracias Hernán Gamboa!
Es una verdadera tristeza tener que despedir a un valor artístico de nuestra música como Hernan Gamboa de manera tan anónima como a sucedido y sigue sucediendo en nuestro pais. Hoy he visto mas de diez veces la conmemoracion de la muerte de bowie pero nunca la de nuestro músico hasta ver esta pagina de Cesar Miguel Rondón