Falleció el escritor italiano Andrea Camilleri a los 93 años de edad – EFE

Publicado en: El Nacional

Por: EFE

El escritor italiano Andrea Camilleri, uno de los máximos exponentes de la novela negra en el mundo, falleció este jueves en el hospital romano del Santo Spirito a los 93 años de edad. Murió después de haber sido ingresado por un paro cardíaco, informaron fuentes médicas.

Camilleri (Porto Empedocle, 1925) fue ingresado el 17 de junio en la mañana luego de haber sufrido un paro cardíaco en su casa de Roma, por lo que tuvo que ser sometido a reanimación. Sin embargo, falleció este miércoles después de haber estado un mes ingresado.

Fuentes del Departamento de Sanidad de Roma comunicaron que la muerte se produjo a las 8:20 de la mañana (6.20 GMT) después de que las condiciones siempre críticas de estos días empeorasen en las últimas horas y comprometieran las funciones vitales.

Siguiendo la última voluntad de Camilleri, la familia ha decidido que se haga un funeral privado, mientras que se anuncia dónde poder rendirle un último homenaje. 

El escritor siciliano es considerado uno de los máximos exponentes de la novela negra, sobre todo por su saga acerca del comisario Montalbano, que acumula una treintena de entregas desde 1994 con las que conquistó a millones de lectores en todo el mundo.

Ya en el primer parte tras su ingreso, el director del Departamento de Cardiología, Roberto Ricci, aseguró que las condiciones del paciente eran críticas y su pronóstico, reservado.

La prensa se agolpa a las puertas del hospital mientras que adentro lo han acompañado en sus últimas horas sus familiares y allegados.

Camilleri nació el 6 de septiembre de 1925 en la localidad italiana de Porto Empedocle y en sus inicios comenzó a trabajar como director de teatro, aunque posteriormente se desempeñó adaptando obras literarias para la radio y la televisión.

En 1978 empezó como escritor de narrativa con la publicación de su primera novela, Il corso delle cose, y el gran éxito le llegó en 1994 a los setenta años con La forma dell’acqua, primera novela como protagonista del comisario Montalbano, que debe su nombre al escritor español Manuel Vázquez Montalbán.

A partir de ahí, Camilleri publica una larga serie de novelas policíacas, siempre con Montalbano como protagonista: El perro de terracota (1996), El ladrón de meriendas (1996), La voz del violín (1997), La excursión a Tindari (2000), El olor de la noche (2001), Un giro decisivo (2003), La paciencia de la araña (2004), El primer caso de Montalbano (2004), Ardores de agosto (2006).

Otros de sus títulos son La luna de papel (2007), La muerte de Amalia Sacerdote (2008), Las alas de la esfinge (2009) y El campo del alfarero (2011).

Recientemente publicó Il cuoco dell’Alcyon, que está a la cabeza de los libros más vendidos en Italia.

Camilleri fue ganador del prestigioso premio de novela negra Pepe Carvalho en 2014 en Barcelona, España.

Para recordarlo, les traemos también un escrito de David Morán para la ABC en el año 2014, del momento en el que Camilleri recibió el IX Premio Pepe Carvalho, en Barcelona:

Andrea Camilleri:«Cuando vives rodeado de imbéciles, la vida no es muy agradable»

Antes de él estuvieron, siempre con sus crímenes y sus ríos de tinta ensangrentada a cuestas, exquisitos representantes del género negro comoMaj Sjöwall,Petros Márkaris, Andreu Martín,Ian Rankin,Michael Connelly, P. D. James, Henning Mankell y Francisco González Ledesma, pero nadie como Andrea Camilleri, plusmarquista de la veteranía y tótem de la novela negra mediterránea, para pulverizar récords y, a sus 88 años, dar pleno sentido al Premio Pepe Carvalho, galardón instituido en memoria de Manuel Vázquez Montalbán que el escritor siciliano recogió ayer en Barcelona. «Hace años que no me muevo, y si he venido aquí es para dar las gracias y mostrar mi eterno agradecimiento hacía Vázquez Montalbán», confesó ayer el propio Camilleri poco antes de recoger el premio, subrayando así la excepcionalidad de la visita.

«Está aquí, sí. Yo le he tocado esta mañana y es de verdad», bromeaba el librero y organizador de BCNegra, Paco Camarasa. Y, en efecto, ahí estaba el Camilleri de verdad, creador del inolvidable comisario Montalbano, engrasando el nexo que le une a Barcelona y celebrando, con su voz de gravilla humeante y cenicero desbordado, la vida y la obra del creador de Carvalho.

«No puedo dejar de expresar mi gratitud hacia Vázquez Montalbán. Recuerdo estar escribiendo “La ópera de Vigatá”, una novela histórica que me resultaba extremadamente aburrida, y no hacía más que preguntarme: “¿por qué es tan aburrida?” Entonces leí “El pianista” y entendí que tenía que alterar el tiempo narrativo. Es por eso que cuando escribí mi primera novela negra le puse al personaje el nombre de Montalbano, aprovechando que es un apellido muy extendido en Sicilia», rememoró un Camilleri que sigue haciendo del humor y la ironía dos de sus mejores aliados. «La ironía permite resolver lo dramático con un poco de ligereza. Se puede resistir, se puede ser siciliano, con ironía. Nos sirve para sobrevivir en un entorno sórdido», aseguró.

Admirador profundo del escritor barcelonés, con el que compartía una visión «sistemática» de la escritura, Camilleri reconoce que, pese a que los muchos puntos en común que puedan tener, Carvalho y Montalbano«no se llevarían demasiado bien» si tuviesen que vivir juntos. «Además, querría denunciar las recetas de Pepe Carvalho ante el Tribunal de la Haya por genocidio», bromeó un autor que, para alivio de sus muchos seguidores, no tiene intención, al menos por el momento, de jubilar a Montalbano, su más célebre creación literaria.

«Se siente más viejo de lo que es porque ha estado toda su vida rodeado de imbéciles. El 90 por ciento de los asesinos lo son, y cuando vives rodeado de imbéciles, la vida no resulta agradable, pero le tiene terror a la jubilación. ¿Qué hará? ¿Pasear al perro? Estoy convencido de que Montalbano no quiere acabar en una silla con una manta», aseguró.

Será por eso que, explica, él también sigue escribiendo cada día. Todas las mañanas. Aunque no tenga una idea nueva a la que dar forma. Aunque se le atragante algún pasaje. «Cuando no tengo una idea y, por ejemplo, me he encontrado a un hombre en el quiosco, le escribo una carta. Una carta que sé que no enviaré, pero que sirve como ejercicio. De lo contrario, te atascas. ¿Qué hay detrás de la escritura? No es el artista que escribe cuando le viene la inspiración: es el trab ajo de cada día», subrayó.