El último día de tu vida

Tim Wotton (BBC)

Este es el primer día del resto de tu vida. Esa frase se hizo muy popular en aquellos año  de liberación sexual, la liberación que le supuso la música del rock, estoy hablando de los años 60’. La primavera de Praga, el Mayo Francés, en fin. Este es el primer día del resto de tu vida. Aquellos que lo dijeron 40 años atrás siguen de los más felices y vivieron muchos años más.

 La frase sin romanticismo alguno, sin pretensión política ni ideológica alguna, la dice con mucha propiedad el joven Tim Wotton quien cumplió 43 años recién, pero padece de fibrosis quística, y le advirtieron todos los médicos que él no viviría más allá de 17 años. Desde entonces,desde su juventud, desde su pubertad, Tim Wotton vive como si este fuese, no el primer día del resto de su vida, sino como si este fuese en rigor su último día de vida.

Leemos esto en la BBC de Londres:

Confesiones de Tim Wotton

Tim Wotton (BBC)
Tim Wotton (BBC)

Cada hora de cada día es importante para mí porque nunca sé cuándo se me va a acabar el tiempo. Padecer fibrosis quística, una condición que limita la vida, impulsa mi sed de vida.

Me visto cada día como si fuera mi último día en este mundo. Nunca dejo mis prendas favoritas en el armario esperando ese momento especial. No veo la necesidad de quejarme de las pequeñas cosas que oigo en la oficina, en cambio tomo un tiempo cada día para apreciar algo natural, como una puesta de sol o el paisaje. Cada día debe estar salpicado de momentos especiales.

Durante la mayor parte de mi vida adulta nunca he estado más feliz que cuando mis fines de semana están repletos. Yo los llamo fines de semana Windows 7.

Tim juega al hockey con regularidad, algo extraordinario para una persona que sufre de fibrosis quística (BBC)
Tim juega al hockey con regularidad, algo extraordinario para una persona que sufre de fibrosis quística (BBC)

Les di ese nombre porque hay siete “ventanas” de oportunidades sociales después de terminar la semana de trabajo: viernes noche, sábado por la mañana, tarde y noche, y domingo por la mañana, tarde y noche.

7 ventanas de fin de semana para disfrutar a plenitud. Pues bien, si usted sigue los consejos de Tim Wotton disfrutará más un amanecer, disfrutará más un fin de semana y le terminará dando verdadera importancia a las cosas trascendentales.

Ha tomado sus riesgos Wotton, se casó, eso sí con una enfermera especializada que le da todos los cuidados y tienen un niño de 7 años de edad que se llama Felix. Ellos dos le proporcionan a Wotton la motivación necesaria para mantenerse en la cima de su batalla por sobrevivir, “ellos me ofrecen un suministro de recuerdos que afirman mi deseo de vivir”.

Nosotros no sabemos  cuándo vamos a morir, eso es lo que nos diferencia de todos los demás animales. , que no saben que van a morir y no les importa. Nosotros sabemos que sí, pero no sabemos cuándo. Tener ese riesgo, esa incertidumbre por delante, nos puede hacer por eso atormentados o mejores, quizá como el caso de este muy risueño sobreviviente llamado Tim Wotton.

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