Barack Obama no se ha ido de la Casa Blanca y ya los norteamericanos -y muchos más allá de las fronteras de este país- le están extrañando. Quizá porque el porvenir no luce muy grato ante la eventualidad del troglodita Trump. O quizá porque la señora Clinton todavía no despierta suficiente confianza. Pero la gente va a extrañar a Obama quien, ya en sus postrimerías, ha empezado a mostrar otras facetas.
Aunque no es correcto decir que ha empezado a mostrar
otras facetas, porque siempre fue honesto y espontaneo. Recuerdo cuando recién se juramenta por primera vez como presidente de los Estados Unidos, va a una gala y en un detalle insólito saca a bailar a Michelle y se la gozan de verdad verdad. Son una pareja, como se decía en mi época, que se vacilan la parte. Ha llevado a la Casa Blanca a dar recítales musicales a medio mundo, y han sido eventos magníficos. Es cierto que esto no es una práctica que inauguró Obama. Tengo en mi colección, por ejemplo, sesiones de jazz con Dave Brubeck y Tony Bennett en los tiempos de Kennedy. Pero qué duda cabe, Obama ha hecho de su pasión por la música algo que ha repartido a rabiar desde la Casa Blanca.
Y ahora resulta que se ha vuelto una sensación el playlist de Obama para las vacaciones. Las vacaciones del verano que ya después tendrá unas más largas. Pero para el verano hay revelaciones maravillosas.
Muchos de los cantantes que ha incluído –confieso- no los conozco. Pero que en la lista figure Caetano Veloso cantando Cucurrucucú Paloma, por supuesto, es un detalle de muy buen gusto. Que allí también aparezca Miles Davis con My Funny Valentine es otra muestra de un gusto exquisito. Y junto a Miles también aparece Coltrane con su clásica versión de My Favorite Things. Moondance con el gran Van Morrison la bailará con Michelle, supongo. The Best Is Yet To Come -Ahora viene lo bueno-, nada menos que con Frank Sinatra respaldado por la orquesta de Count Basie.
Así figuran acá nombres inesperados como Manu Chao y hasta una salsa con una tal sonora Los Cascabeles que en mi vida había oído. Realmente se las trae el melómano gozón de Obama. La gente de Spotify ha dicho que, si al retirarse quisiera dedicarse a curar música para Spotify, ya tiene un puesto garantizado.
Sí creo que se le va a extrañar y bastante. Hasta Los Rolling Stones están en la lista con su refugio, Gimme Shelter.
