Durante buena parte del mes de Noviembre y lo que transcurre desde este mes de Diciembre hasta fin de año, el Circuito Éxitos FM a Nivel Nacional, se ha planteado como campaña de imagen El rescate del piropo, el piropo callejero. Esto en el marco de una nueva celebración del Paseo de Los palos grandes, se hizo una campaña sonora, una campaña de identificación, donde con humor y muy fina ironía, se exaltaba lo que es el piropo.
¿Qué es el piropo?. El buen amigo, Alfredo Salcedo Ramos, brillante, extraordinario cronista y escritor colombiano, nos envió este texto sobre el piropo y con mucho gusto lo leo para ustedes:
“En este momento eres la dueña de la acera. Tu cuerpo, ceñido por ese traje vaporoso, es un aullido del trópico. Y el balanceo musical de tus caderas anticipa el desmadre del mapalé. No existe, te lo digo sin rodeos, la mínima posibilidad de que uno te vea y voltee para otra parte, haciéndose el desentendido, silbando, como si fingiera que el mundo sigue tranquilo, como si ignorara que se aproxima un temblor de tierra. Esto no es Suiza, querida, sino el Caribe. Así que con toda seguridad los tipos que están sentados allá en la esquina, al fondo de la calle, te van a lanzar un piropo.
Defiendo, ya lo sabes, el derecho al piropo. Tienes razón cuando protestas contra los patanes que te enciman con lujuria y te dicen palabrotas obscenas. A esos bárbaros deberían imponerles el castigo de limpiar los baños de todas las cárceles de mujeres que hay en el mundo. Así que no perdamos tiempo en ellos. Pero, además, no sobra recordarte que lo que esos guaches te arrojan al pasar no son piropos. En el idioma castizo de nuestros mayores y en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, piropo es sinónimo de flor, óyelo bien. Por eso nuestras abuelas retribuían los cumplidos con aquella frase atildada que ya casi no se usa: “gracias por la flor”.
Los hombres que lanzan piropos en las esquinas son, por lo general, gente del populacho. Los magnates están en otra parte, querida, en el Mar Báltico, o en Ibiza, embriagándose con sus doncellas de figurín. Si un magnate de esos te abordara en un salón de coctel, seguramente llevaría la espada desenvainada, como el matador que se apresta a dar la estocada final, porque esos monarcas son conscientes de sus ventajas y las hacen valer a mansalva. En cambio, el albañil de aquel edificio en construcción, ¿lo ves?, te suelta la lisonja sin esperar ninguna contraprestación. Él sabe que tú no le dirás: “ay, qué palabras tan graciosas: bájate rápido de ese andamio para que hagamos el amor”. Simplemente quiere notificarte que existe y que te admira. El hecho de que te obsequie el halago aún a sabiendas de que no conseguirá ningún favor tuyo, es un detalle generoso, admítelo.
Los hacedores de piropos transforman la calle en un gran teatro de la picaresca: “quisiera ser bizco para verte doble”. “Vete por la sombrita, mamita, que el sol derrite los bombones”. Ellos no podrían elogiar tus “hombros de champagne”, como Breton, ni invitarte a “florecer volando en una bicicleta”, como Neruda, porque no son poetas de oficio. Apenas son seres corrientes que dedican su chispa a la tarea diaria de matar el tiempo que nos mata. Y fíjate que aunque no han leído a tahúres del lenguaje como Ramón Gómez de la Serna, son capaces de hacer unos juegos de palabras sorprendentes: “quisiera ser tu profesor de tercero, para pasarte al cuarto”. Ahora que varias calles se han convertido en focos de violencia, te pido, muchacha, entender el significado social de esos chicos que dejan de jugar fútbol para lisonjearte cuando pasas. Ellos son a la convivencia lo que Greenpeace es a la conservación de los bosques: defensores de una forma de humor que nos sirve, al fin y al cabo, para celebrar la vida”. FUENTE: PRODAVINCI.COM
Ese es El Elogio del Piropo del escritor colombiano, Alberto Salcedo Ramos. Y esa frase, ese piropo: “quisiera ser bizco para verte doble”, lo escuchamos de una canción maravillosa, Un canto de lavanderas, de este trío venezolano, A Tres Bocas, lo dejo para remate. El detalle es que aquí, quien piropea , es la mujer.
El poético.."solo te he visto, y probablemente te veré en este instante. Y no quiero cerrar los ojos, para no comenzar a extrañarte". El cariñoso… "A veces cuando me duermo contento, sueño así de bonito". El picaro…."Tienes un caminao de TENGO PERO NO TE DOY"…..VIVA EL PIROPO, algo que hemos suplantado por la vulgaridad….