Hay escuelas de formación profesional que son harto cuestionadas, por ejemplo, las escuelas de Letras. ¿Cómo se enseña a escribir? Esa es una pregunta que siempre está vigente. Claro, le dirán los ortodoxos, que en una escuela de Letras, en realidad lo que se estudia es la literatura, no es, precisamente, un taller para que de allí salgan grandes poetas y narradores. El mismo concepto podría valer para la escuela de Filosofía, de donde no necesariamente van a salir filósofos, pero sí expertos, estudiosos en la Filosofía.
En tiempos más recientes, la muy popular Escuela de Comunicación Social. ¿Qué saca la escuela, periodistas, comunicadores, publicistas, técnicos en mercadeo, cineastas, actrices, actores? Quizás un poco de todo eso, o quizás, nada de eso.
Hablo de estas escuelas, en definitiva, sobre Artes Liberales, porque tengo un trabajo muy interesante sobre los estudios de Cine, sobre las escuelas de Cine. Hay varias escuelas de Cine y algunas de ellas muy prestigiosas. Universidades de tanto calibre como NYU, la Universidad de Nueva York, tiene una escuela de Cine muy prestigiosa. También en esta ciudad está, por ejemplo, la SVA, School of Visual Arts. Se estudia cine en muchas universidades, en California, en Nueva York, en Europa y también por supuesto en la América Latina.
Hay un trabajo muy interesante que recién llega a nuestras manos, sobre grandes directores de cine que nunca pasaron por una escuela de Cine.
Comienzan hablando, por ejemplo, del mexicano Carlos Reygadas, que en realidad es abogado, y su primera película, su opera prima Japón, del año 2002, le llevó a la fama.
Los hermanos Wachowski eran carpinteros, trabajan allí en una carpintería y en sus tiempos libres escribían comics, hasta que les llegó la trilogía The Matrix.
Famosa es la anécdota de Quentin Tarantino, que trabajaba en una tienda de videos, -algo así como Blockbuster-, jamás estudio cine, lo que sí hizo fue ver muchas y muchas películas. Y a él se le deben películas tan emblemáticas de estas últimas décadas como: Pulp Fiction, la más reciente Django, Inglourious Basterds, en fin, tantas y tan interesantes.
Otro director que jamás pasó por una escuela de Cine, ha ganado Oscars y muchísimo dinero, es el canadiense James Cameron, el mismo que hizo Titanic, el que hizo aquella saga de Terminator con Arnold Schwarzenegger; Avatar también. Él confiesa que la película que le marcó definitivamente, le llevó a tratar de hacer películas, fue 2001 Una Odisea del Espacio, de Stanley Kubrick.
Hablando de Kubrick, Stanley Kubrick tampoco fue jamás a una escuela de Cine. Uno de los grandes de todos los tiempos, en realidad se interesó por la imagen cuando a los 13 años le regalaron una cámara. Y empezó siendo fotógrafo. Fue fotógrafo de la Revista Look con mucho éxito y después poco a poco decidió incursionar en el mundo del cine.
En Europa el alemán Werner Herzog, el autor entre otras de Fitzcarraldo, Lope de Aguirre, La ira de Dios y magníficos documentales, pues, él tampoco fue jamás a una escuela de Cine, ni tampoco fue asistente de ningún director, que es otras de las maneras que tienen los cineastas de arrancar.
Terry Gilliam, responsable de Monty Python and the Holy Grail , Brazil y tantas, dice: “las escuelas de cine son para tontos. Vive y aprende cómo hacer películas”.
Christopher Nolan, muy joven, apenas con 43 años, el responsable de la trilogía de Batman, Memento tantas otras muy interesantes, jamás fue al cine, su especialidad universitaria fue la Literatura Inglesa.
Y una de las anécdotas más curiosas es la de otros de los grandes cineastas de todos los tiempos, como el maestro Akira Kurosawa. Kurosawa se inició en el cine con su hermano Heigo. Su hermano Heigo era narrador de películas mudas y ahí fue donde el maestro Kurosawa le fue tomando el gusto al asunto.
Pero podríamos ampliar esta lista, porque, creo Luis Buñuel, tampoco fue a ninguna escuela de Cine. Además en sus tiempos creo que semejante cosa no existía. Recordemos sus primeras películas El Perro andaluz, La Edad de Oro las hizo con Salvador Dalí, quien tampoco fue a una escuela de Cine.
Me pregunto si Fellini habrá ido también a una escuela de Cine o John Ford en aquel tiempo. Quizás muchos de ellos no fueron pero su talento lo compensaba. Eso sí, no crea usted que por no ir a la escuela podrá ser una gran cineasta, quizá tampoco sea un gran poeta sino pasa por la escuela de Letras, o un filósofo importante, sino pasa por la escuela de Filosofía.
Todo depende, como todo en la vida.
