· Debes llegar despierto. Sin importar la madrugada, sin importar el trasnocho, debes llegar despierto y lúcido para despertar a otra gente. Ayúdate con un baño o con ejercicio.
· Descubre la realidad junto a la gente. Las primeras lecturas son más honestas cuando también son tus primeras lecturas. Si te dejas sorprender (que no es lo mismo que quedar fuera de base), el tono de sorpresa será real para quien te acompaña del otro lado. Más allá de la información, se trata de estar acompañados en la experiencia de procesarla.
· Deja la indignación del lado del oyente. En muchas ocasiones no tiene sentido que tu sesgo tenga más peso que la información. Deja que la gente descubra contigo y reaccione. Si tus conclusiones son correctas, sumarás gente que las comprenda y no que las reciba como dogma.
· Indignar es una tentación y las redes son buenísimas para eso. En prensa, radio y televisión, la indignación suele tornarse en espectáculo, y eso no sólo es cruel sino que también sacrifica la realidad. Los medios son más útiles si construyen ciudadanía. Los indignados sin cauce pocas veces transforman la realidad. Los ciudadanos, siempre.
· No es necesario venir de vuelta de todos los temas, sobre todo cuando tienes fuentes que sí son expertas. Estar informado es importante, pero la herramienta real es estar formado para extraer los insumos de quienes deben proveerlos.
· Hay un arte misterioso en extraer las ideas más importantes con preguntas sencillas.
· Más que un intercambio de palabras, en realidad con la radio construyes ambientes. Un ambiente bien administrado genera una experiencia más agradable y coherente. Por eso importan los tonos, las precisiones, las palabras que construyen imágenes, el afán por lo concreto y el tejido de cabos sueltos. Resulta fácil decirlo, pero es lo más complejo de construir.
· Los tiempos se respetan pero las entrevistas se terminan cuando se agota el objetivo para el que fueron hechas. Eso significa que “una pregunta más” siempre es válida cuando permite afinar el paisaje construido en el punto anterior. Alargar una entrevista cansa y cortarla antes de tiempo afecta la experiencia.
· Las estructuras son rígidas para poder responder de forma flexible a la complejidad.
· “Tranquilo, que estás blindado con productores”, Michelle de Sousa.
· “Los productores hacen que las cosas ocurran”, Lila Vanorio.
· El controlador de la consola es tu paracaídas.
· Te escucha gente más inteligente que tú. Es inevitable. Trabaja con ellos.
· La mejor manera de hacer preguntas es escuchar atentamente lo que dice el entrevistado y construir también con él, no contra él. La batuta sigue siendo tuya.
· No se pide permiso para hacer preguntas incómodas.
· La gente te dedica su atención y te mete en su casa. Respétala.
· Si tienes un maestro, toma apuntes.