Heist. Esta palabra alude a una especie de “golpe”, de robo. Sin embargo, no es el robo normal, chapucero, de baja monta. El “Heist”, sobre todo en su connotación cinematográfica, este tipo de golpe, supone el ardid para tramar algo importante.
Gracias ese ardid, un millonario perderá, digamos, una joya, un museo perderá un cuadro. Son películas donde se pone en evidencia el ingenio del ladrón y las películas por lo general están concebidas de manera tal de que usted se incline por el ladrón. El robado es una persona que esta más allá, o una institución que esta mas allá, a la cual no le va a doler, se supone, demasiado el robo.
Hay golpes famosísimos en la historia del cine:
En 1973, entre los dos “Padrinos”, una película que en español se llamó precisamente así, “El golpe”, fue una película que ganó el Oscar como la mejor producción ese año, “The Sting”, en España la llamaron “La bofetada”.
The Sting, protagonizada por Paul Newman y Robert Redford, con la actuación de Robert Shaw como el villano y la dirección de George Roy Hill, y la música maravillosa de Scott Joplin, pues nos narraba como en los tiempos de la prohibición, dos ladrones de poca monta, trataban de vengarse de un gánster terrible que había asesinado a uno de sus amigos. Esta película pasó a ser un clásico. Con tono de comedia y de drama, queda como un ejemplo de lo que es un golpe.
Gente tan glamorosa como Peter O’Toole y Audrey Hepburn, también dieron su golpe en aquella película “Como robar un millón”.
Me viene a la memoria, por ejemplo, “El caso de Thomas Crown” y “The Thomas Crown Affair”, en sus dos versiones. En la versión del año 68, bajo la dirección de Norman Jewison, con Steve McQueen y Faye Dunaway. Donde McQueen es un millonario, que por el puro placer, quiere robar un banco, para demostrar que se puede robar el banco.
El “remake” que se hizo de esa película unas cuantas décadas después, con la dirección de John McTiernan, Pierce Brosnan como Thomas Crown y Rene Russo en el papel de la mujer que le va a investigar.
En “The Thomas Crown Affair”, en la segunda versión, él es un multimillonario que por puro placer, decide robarse un Monet, una obra de Monet muy importante, en un prestigioso museo en Nueva York.
Como decía pues son muchas las películas en este sentido, recomiendo la argentina “Nueve reinas” por ejemplo, que es algo realmente exquisito, o “El gran robo del tren”, aquella película en base a la novela de Michael Crichton con Sean Connery y Donald Sutherland, una novela a finales del siglo XIX.
Recién ha venido una película de estas de golpes, con “Heist” y se llama “Tower Heist”, algo así como “El golpe en las alturas”, donde de nuevo, motivados pues por la venganza contra un malvado, un grupo de chambones decide llevar adelante un robo, una gran venganza.
En este caso, bajo la dirección de Brett Ratner, tenemos un elenco de esos pesados, que jalan taquilla. Ben Stiller, Eddie Murphy, Casey Affleck, Alan Alda, quien hace de villano, Matthew Broderick, la bella Tea Leoni, Michael Peña y tantos otros. Marcado más por el humor, por la comedia, tenemos el detalle de cómo estos individuos van a vengarse de este personaje que nos recuerda demasiado a Madoff, este tracalero inescrupuloso, que en base a las pirámides estafó a más de media humanidad.
Pues bien, inspirado en ese personaje, del gran estafador contemporáneo como Madoff, Alan Alda pasa a ser la víctima de la venganza. Venganza en este caso ejecutada por unos cuantos chambones, y la película, si usted quiere divertirse un rato, pasarla bien y reírse, es una opción maravillosa. Cotufas mediante, claro está.