En 1985, el argentino Luis Puenzo, se hace acreedor al Oscar con la mejor película extranjera, por su ópera prima, “La Historia Oficial”, sobre los desaparecidos en la Argentina durante el tiempo de la dictadura.
Con un Oscar a cuestas, Hollywood le abre sus puertas y cuatro años después, Luis Puenzo, se aboca a la tarea de llevar al cine la novela de Carlos Fuentes, “Gringo Viejo”.
La película “Gringo Viejo” está inspirada en la desaparición de Ambrose Bierce. Éste fue un personaje maravilloso de la segunda mitad del siglo XIX, en la costa oeste de los Estados Unidos. Amigo, entre otros, de Mark Twain, Bierce fue un destacadísimo periodista, también fue un gran cultor del relato corto.
“El incidente en el puente sobre el río Owl”, por ejemplo, dió pie para un extraordinario episodio de la Dimensión Desconocida. Y es a mi entender, la razón real de inspiración que tiene la novela “La última tentación de Cristo” de Kazantzakis, que después llevara al cine Martin Scorsese. Pero, regresando a Bierce, con setenta y tantos años a cuestas, en los primeros años del nuevo siglo, se va a México, donde bullía la revolución Mexicana. Bierce desaparece para siempre en el año 1913. No se sabe cómo desparece. Algunos dicen que se unió a las filas de Pancho Villa. Lo cierto es que tomando como punto de partida la desaparición de Bierce, Fuentes elabora su novela. Recuerdo la frase en la película de Luis Puenzo, cuando Bierce se toma el trago de tequila y dice: “La revolución en México para mí, es eutanasia”.
En la película Puenzo, al parecer, tuvo cualquier cantidad de dificultades. Renegó de Hollywood. Dijo que nunca tuvo libertad para filmar. El guión que elaboró con Aída Bortnik fue modificado de manera terrible. Mientras había construido un guión muy interesante sobre un tren que avanzaba y avanzaba sobre el desierto, en la película, la re-edición llevó a una historia muy lineal que a Puenzo le avergonzó y que renegó de ella.
La película fue protagonizada por Jane Fonda y en el papel de Ambrose Bierce, nada menos que, Gregory Peck. A quien la Academia, creo, le escatimó injustamente, una nominación al Premio Oscar.
“Old Gringo” , “Gringo Viejo” se consigue en estos tiempos de internet, donde prácticamente se encuentra todo. Es protagonizada también por Jimmy Smits. Y nos coloca en ese mundo de la revolución que narró Carlos Fuentes.
Hablamos de esta película, a propósito de Fuentes, que nos acaba de dejar en esta semana. Carlos Fuentes permanece allí, como también permanece Gringo Viejo y todas esas historias que nos vienen de ese México, que tanto amó y tanto trató de descifrar Carlos Fuentes.