Entre las películas nominadas al Oscar de dibujos animados este año, se incluyó una producción española, “Chico y Rita” de Fernando Trueba, el director español que ya había ganado un Oscar años atrás con la “Belle Epoque”.
Lo curioso de las películas de cine animado, es que se entiende, son fundamentalmente para los pequeños de la casa. Son básicamente para los jóvenes, los niños. Y la película “Chico y Rita” no es precisamente una película para niños. Es una película bastante adulta. Es una historia de amor y en unos dibujos sumamente atractivos, pues pasamos por las penurias de una pareja, que tiene el amor contrariado. Se encuentran y se desencuentran, y los encuentros obviamente de una pareja en el Caribe, en La Habana, Cuba, comienzan en un bar bailando y terminan en una cama.
Bellísima película. Con base en los dibujos de Javier Mariscal, el extraordinario y muy destacado diseñador valenciano, radicado en Barcelona. El mismo que diseñara, por ejemplo, la mascota de las olimpiadas de Barcelona en el año 92. La idea parte de una novela grafica que hiciera Javier Mariscal con la historia de “Chico y Rita”.
Chico, un pianista muy parecido a Bebo Valdés, aunque su historia es bastante distinta. Comienza a recordar desde esta Cuba de hoy donde apenas es un limpia botas, y allí el proceso muy fuerte de transculturización a pesar de cincuenta años de comunismo, bloqueo y demás, pues allí el recuerda lo que fue en sus tiempos de gloria, en aquella luminosa Habana. Luminosa porque estaba cargada de anuncios publicitarios y la rumba y la farra era la orden del día y de la noche. Allí, el llegó a ser un pianista muy destacado. Tocó en el “Tropicana” y llegó a tocar con los grandes músicos de su tiempo.
Este músico se enamoró de Rita, una cantante, una preciosa mulata, con una voz muy suave y delicada. Desde la primera noche, el amor y el desamor fueron la constante en la relación de esta pareja.
La película, pues con una anécdota sentimental bastante sencilla, pero muy bien contada, nos lleva de la mano de la música del gran Bebo Valdés, a La Habana del año 48, el Nueva York, el París y Las Vegas de aquel tiempo. Aparecen en esa pantalla grandes personajes como Chano Pozo, Dizzy Gillespie, Charlie Parker o Felonious Munk, por no hablar, también, de Tito Puente.
Es una película para adultos, para que usted la vea, desde el comienzo y hasta el final, con una sonrisa de niño. Es la historia de amor de “Chico y Rita”, según el talento de Fernando Trueba y Javier Mariscal. Donde también participa en la dirección Tono Errando.
La música, es la que lleva el sello, de ese gran genio cubano, Bebo Valdés. “Chico y Rita”.