No se deje usted confundir por el título: “Un amor único”.
No se deje usted confundir por la edad de la autora, Johanna Adorján.
Johanna nació en 1971 en Estocolmo. Según el breve curriculum que aparece en la solapa, estudió teatro y dirección de ópera. Ha trabajado como editora y periodista. Si bien ha escrito obras de teatro y un guión filmado por Ed Herzog, esta es su primera novela. Una novela sobre lo que, en efecto, fue un amor único: el amor de sus abuelos.
Johanna, para que no nos confundamos, revela todo, nos pone en situación desde la primera línea de la novela: “El 13 de Octubre de 1991, mis abuelos se quitaron la vida”.
Allí ya sabemos a qué atenernos. De ahí en adelante, Johanna Adorján con una creatividad literaria magnífica, empieza a reproducirnos lo que para ella, fue ese último día de vida de sus abuelos. Como volvieron a una rutina que se había repetido a lo largo de muchos años de matrimonio y que culminaría pues, en esa última jornada. Paralelo a esta recreación, ella va contándonos la reconstrucción de la vida de sus abuelos con base a conversaciones con amigos de ellos, amigos que están ahora en un asilo en Copenhague o en la ciudad de Nueva York, y por supuesto, a sus mismos padres.
Los abuelos de Johanna Adorján, Vera e István, son dos húngaros que pasan por todo el trauma de la guerra mundial. István estuvo en un campo de concentración. Termina la guerra, Hungría entra bajo la cortina de hierro en la Europa Soviética. István es médico y es enviado como “voluntario” a la guerra de Corea, en un hospital de campaña de Corea del Norte y en 1956, cuando viene aquel gran estallido de los tanques soviéticos en las calles de Budapest, Itsván, Vera y sus dos hijos pequeños, deciden huir. Huyen en un carro pequeño, al llegar a la frontera, los guardias no les permiten seguir en el carro. Empiezan así una caminata a campo traviesa, a buscar porvenir, a buscar futuro y, por lo pronto, un sitio en la geografía dónde quedarse.
Toda esa historia impresionante, es la que nos va narrando Johanna Adorján y cómo esta pareja de Vera e István, se va haciendo cada vez más y más unida. Cuando vamos acercándonos al final de libro, ellos descubren un hecho que les afecta y toman la decisión de que no pueden separarse. Ellos se tomaron en serio la máxima de “hasta que la muerte nos separe”.
István está padeciendo una enfermedad terminal y ella, Vera, no soporta vivir sin él, le da miedo vivir sin él. Buscan un libro que se llama “Final Exit”, un libro publicado en los Estados Unidos, que causó, en su momento, mucho revuelo, porque es un libro con instrucciones precisas para el suicidio.
Johanna logra conseguir el libro por Amazon, por internet y marcada por el escalofrío y el terror, empieza a revisar cómo fue que sus abuelos pudieron llegar a consumar ese suicidio que ocurrió, como les decía, según la primera línea de la novela, el 13 de Octubre de 1991.
Es un libro estremecedor. Es un libro contado de una manera tan limpia que uno termina sintiendo muy cercano, no sólo a Johanna, sino a los abuelos, a Vera e István y su decisión nos estremece.
Ciertamente, un amor único. ¿Repetible?, ¡quién sabe!.