Transcripción del Audio
Soy un privilegiado, tengo amigos talentosos, brillantes, únicos. Uno de mis amigos es un gran novelista. Este gran novelista, inclusive se ha alzado con el Premio Herralde de Novela, por su texto, La Enfermedad. Esa novela me cedió el honor mi amigo, el brillante novelista, me cedió el honor para que la presentase en Caracas. Su anterior novela, El Corazón, también es un descuido, también me tocó presentarla a petición del autor. Creo que a la tercera iba la vencida, así que mi amigo, Alberto Barrera Tyzska, me ha pedido que presente también su tercera novela: Rating, igualmente editada por Anagrama, en medio de altísimas expectativas en el mundo editorial de todo el continente de habla hispana.
Rating, tiene que ver con el mundo de la Televisión, entre algunas de las frases, párrafos que escribí para presentar la novela en Caracas dije esto:
“Rating” es una palabra extraña, antipática. Sin duda, una mala palabra. No le pertenece a nuestro idioma, pero la usamos con frecuencia. La usan, inclusive, los que no la necesitan. Denota, para el común, cosas bajas y oscuras. Trampas, zancadillas. Pertenece al mundo del entretenimiento, más específicamente al de la televisión, y en éste -es voz generalizada- implica la marramuncia y la perversidad.
¿Cómo negarse, pues, ante una palabra tan rechazada y pecaminosa? ¿Tan atractiva?
Alberto ha escrito una novela, sobre los escritores de telenovela. Los escribidores los llamaría Vargas Llosa. Uno, es un veterano. Un veterano, pues, que viene de regreso ya de todas las guerras, al que siempre llaman en casos de emergencia, cuando el canal está en problemas y hay que subir el rating. Pareciera que se conoce todos los trucos del oficio, aunque no todos los trucos de la vida. Una vida que en su caso, ha estado marcada por, no precisamente el éxito ni la buena fortuna.
El otro personaje es un aprendiz, viene de una Escuela de Letras, le da vergüenza confesar que se dedica al mundo de la Televisión, le da vergüenza decir que está escribiendo una telenovela, pero aprende mucho de esto.
Pues bien, de estas dos voces, empiezan a surgir unas terceras, cuartas y quintas visiones de lo que es la telenovela, pero no la telenovela en sí, de lo qué es la telenovela, por qué su importancia, dónde está su importancia, por qué cautiva como cautiva, a ese público inmenso en todo el continente.
Es una novela además, escribí para presentarla, una novela agalluda. Agalluda y muy honesta, porque no reniega de la televisión, cosa que es muy fácil, sino que la escribe estando dentro del monstruo, todavía con una novela a las 9 de la noche, en plena pelea por el rating, El árbol de Gabriel, actualmente en el horario estelar de Venevisión.
Por otra parte, la novela más madura y mejor lograda de Alberto, con una prosa limpia y muy, muy afilada, eficaz y una novela divertidísima. Una novela que se lee volando, cada página va jalando la otra, como dirían los publicistas editoriales norteamericanos. Es sin duda, una novela importante, una novela fundamental. Rating de Alberto Barrera Tyszka, editado por Anagrama.