Esta semana pudimos entrevistar en el programa de radio por el Circuito Éxitos, al talentoso y joven escritor catalán, Jorge Carrión.
Carrión es narrador, cronista, periodista y reunió como cronista, unas cuantas en el libro “Mejor que ficción”, donde hay crónicas de varios autores.
“Mejor que ficción”. Crónicas ejemplares. Editado por Anagrama. Esta es la conversación que sostuvimos.
César Miguel Rondón (CMR): Jorge tiene una producción literaria muy importante y él es en la actualidad, profesor de escritura creativa en la Universidad Pompeu Fabra, allá en Barcelona. Ha presentado una colección de crónicas magnífica editado por Anagrama “Mejor que ficción”, que la subtitula, Crónicas ejemplares. Donde ha convocado a una buena cantidad de cronistas muy destacados. Desde Martín Caparrós y Juan Villoro hasta nuestra, muy querida, Maye Primera. Está también, nuestro buen amigo, el colombiano, Alberto Salcedo Ramos. En fin… hay de todo un poco acá. ¿Cuál fue el criterio para reunir estas crónicas ejemplares?
Jorge Carrión (JC): Fue un criterio primero, de calidad. Efectivamente, Martín Caparrós, Juan Villoro, Salcedo Ramos, Maye, Leila Guerriero, Alberto Fuguet, Pedro Lemebel o Jordi Costa, son grandes cronistas y sus textos son extraordinarios. Pero, después también intenté que libro sea lo más representativo posible. Hay cronistas de España, de México, del Caribe, de la región Andina, del cono Sur. Hay autores nacidos en los 60, en los 50, en los 40, en los 70 y también hay todo tipo de géneros, tanto mujeres como hombres, como periodismo cultural, periodismo de viaje, como investigación, como política. Tiene que ser lo más plural y lo más representativa posible.
CMR: Ya tú habías probado la crónica. Reuniste En “Norte-Sur” y aquí ya hay un buen ejemplo. Es decir, la crónica pasa a ser ese terreno privilegiadísimo, el terreno bendito entre la gente que trata de desunir o de unir, a este caso vale lo mismo, periodismo y literatura, la crónica es las tierra de nadie. ¿Qué es para ti una crónica?
JC: Para mí una crónica, es un género, efectivamente, privilegiado, en que lo que cuenta mucho, es la mirada. Una mirada inquisitiva, una mirada intensa, crónica de algún modo sobre la realidad. Pero, también es un objeto artístico, poético, tiene que estar muy bien escrito. Tan bien escrito como un poema o como un cuento. Esto que comentabas de “Norte-Sur”, mi libro venezolano que me publicó Debate, par mí es muy importante, justamente, cambiar las coordenadas y que lo que habitualmente percibimos como sur sea norte o viceversa. Por eso, complementariamente a antologías latinoamericanas de crónicas, para mí era muy importante que estuviera España. Porque España, también es un país donde la crónica es decisiva, y porque hay que crear puentes de diálogos, entre todos los países de la lengua: entre Colombia y Argentina, entre México y Puerto Rico, entre España y Venezuela. A mí me interesan los textos que sobreviven el tiempo y las 21 crónicas del libro, yo creo, que de aquí a diez, veinte, cincuenta años, se leerán como un libro muy bien escrito, como un libro con ambición claramente literaria.
CMR: Cuando titulas “Mejor que ficción”, el autor de ficción, hace unas apuestas muy particulares. El autor de ficción, vive del capricho, es decir, se me ha ocurrido esta historia, este cuento y lo voy a escribir de esta manera, porque total, yo, a efectos de este cuento, de esta anécdota, soy Papá Dios, yo decido. El cronista, y en esto, le pesa más la condición periodística, depende de la realidad que él va a observar. Él no es Dios sobre esa historia. Siendo así. ¿Qué características son fundamentales, para ti, en un cronista?
JC: Yo digo que es mejor que ficción, aunque, quizás, sería más preciso decir que es más difícil que la ficción. Porque el dato hay que contrastarlo, hay que investigarlo, no te puedes inventar nada, hay que encontrar hasta el último detalle y después con todo ese material hacer una pieza de artesanía, en que todo cuadre, en que todo encaje, eso es muy difícil. Es de un preciosismo y de una maestría importante.
CMR: Te doy la opción, el escritor de ficción y el escritor de crónica ¿Con cuál te quedas?
JC: Yo me quedo con el de crónica, o me quedo con el autor de un artefacto narrativo, en el cual, tú leas eso como un cuento, y al final esté reproducido el collage, la noticia y el shock de darte cuenta que todo es real, te deje en un estado interesante, diferente, distinto al de la ficción.
CMR: Fíjate que cuando comentas que todo es real. Habrás notado que está como de moda en las películas americanas, decir “esto está inspirado en algo de la vida real” , eso le da como una categoría distinta.
JC: Efectivamente, estamos en la época del prestigio de los real. Era impensable hace veinte años, que hubiera canales de televisión donde solo hubiera reality shows, estamos en la época de la telerrealidad, de “El gran hermano” y yo creo que la crónica se beneficia de ese prestigio de lo real.
CMR: La realidad da prestigio, a veces, da pena también, no te creas.
JC: Sí, además la realidad está tan confundida con la ficción que es indiscernible, a veces la realidad es sólo una palabra, realidad.
CMR: Y has llegado a un país donde las fronteras están un poco difusas, últimamente.
JC: Últimamente, ya… unas décadas, no.
CMR: ¿Te irás con alguna crónica de Venezuela, Jorge?
JC: Cada vez que vengo me voy con apuntes, y después, no escribo nunca nada que me satisfaga. Pero espero que esta vez sí, que sea, una vez que escriba una crónica sobre Venezuela.
Jorge Carrión, quien nos presenta su libro: “Mejor que ficción. Crónicas ejemplares” editado por Anagrama.