Los Alimentos del Deseo
Autor: Maruja Dagnino
Editorial: Turner y ArtesanoGroup
Hace unos días tuve el placer de conversar con la escritora Maruja Dagnino en nuestro programa de televisión César MIguel Rondón En Conexión, sobre su más reciente libro, Los Alimentos del Deseo. He aquí nuestra entrevista.
No estoy muy claro de qué va la conversación que sigue ahora, si es sobre literatura, -digo literatura- porque es sobre un libro, o si es sobre comida, porque el libro habla de comida, o si es sobre sexo, porque el libro se titula nada menos que Los Alimentos del Deseo. Bellísimo libro, cargado de ilustraciones preciosas, pero todas son alusivas al deseo y cuando decimos “deseo”, es ese deseo que usted está sospechando. Este es el libro de Maruja Dagnino.
¿De qué deseo estamos hablando aquí?
– Bueno sí, de ese deseo que tú piensas, del deseo erótico. El libro sí, en efecto es literatura, porque eso espero (risas). Es un libro que está construido sobre mitología, sobre arte, sobre literatura, sobre cultura popular para acercarse un poco a los alimentos que uno considera o que se consideran tradicionalmente afrodisíacos.
A mí me interesa mucho ese tema por varias razones: porque siempre me ha gustado leer sobre erotismo, prácticamente desde que era una niña y uno de mis maestros me inició en la literatura erótica porque me regaló el libro Afrodita de Pierre Louÿs, que es un libro que forma parte de la sonrisa vertical y a partir de ese momento me interesó mucho esa literatura y me comencé a leer todos los libros de esa colección de Tusquets.
Por otra parte, me he dedicado también mucho tiempo a leer sobre el tema amoroso, sobre todo literatura epistolar, cartas entre famosos, etcétera y además soy cocinera, entonces…
José Balza escribe una nota sobre el libro que la leo aquí en la contratapa y dice: “he aquí un libro que va de la boca a los genitales”.
– Como dicen los malandros; esa es la ideología (risas).
Y nada menos que una cita de Juan María Arzak, quien dice: “cuando con el paso del tiempo, lógicamente, se mitiga o anula el deseo erógeno aún nos queda el refugio de los placeres culinarios ¿es el consuelo después de que ya los otros placeres no son posibles?”
– Bueno, eso habría que preguntárselo a Arzak porque ese es su punto de vista. Pero sí, yo creo que, de todas maneras, por supuesto que la relación con la cocina es una relación cuando uno realmente ama comer, cuando uno sufre de esa pasión lujuriosa por la cocina, pues la cocina es inmortal. Es decir, pueden pasar los años sobre uno, probablemente la libido puede bajar, pero realmente la relación la cocina es infinita.
Esa pregunta, dijiste los platos erógenos, los alimentos que producen algún tipo de excitación, entonces se ha hablado de que un tipo de comida o un tipo de situación puede prestarse para conducir al hecho amoroso ¿eso es lo que uno va a encontrar aquí?
– Exactamente, eso es lo que uno va a encontrar allí porque: primero yo no soy científica y no me interesa para nada la relación científica entre los alimentos y el deseo. Mi aproximación a ese tema es una aproximación totalmente cultural y caprichosa. Es decir, ese es un libro que está escrito con absoluta libertad, es un libro a través del cual yo simplemente voy elaborando imágenes a partir de un alimento que tradicionalmente se ha considerado como afrodisíaco.
¿Cuán empírico es el libro?
– Es empírico porque yo tengo muchos años cocinando y porque es que hay una relación, más allá de lo científico y de que evidentemente un “vuelve a la vida” contiene una serie de elementos que tienen fósforo y eso activa algunas cosas, más allá de eso lo que pasa es que a través de un acercamiento más cultural y estético con la cocina se puede lograr una experiencia organoléptica, una experiencia erótica.
Es decir, una relación que tiene que ver más con lo místico, en tanto lo estético es un producto del espíritu. Es ese plano superior el que a mí me interesa en relación a los alimentos y lo afrodisíaco, y lo erótico, no lo sexual.
¿Por qué hago la diferencia? Porque el sexo, igual que la comida, satisface una necesidad física, pero lo erótico y la gastronomía satisfacen una necesidad del alma, que es también espiritual y en ese plano es donde yo lo quiero dejar.
Pero no me descartes la otra tampoco, por favor.
– No. Lo que pasa es que hay una diferencia entre el sexo gimnasia y entre lo erótico (risas).
Abro al azar el libro y me topo con esto “salgamos de las prosáicas, aunque bellísimas playas de Margarita, dejemos atrás el ‘rompecolchón’ y el ‘vuelve a la vida’ y me encuentro aquí con las trufas la atracción del abismo”. Estamos hablando de las trufas blancas de alba.
– Estamos hablando de las trufas. Estamos hablando de las trufas que tradicionalmente, fíjate hay una relación entre los alimentos afrodisíacos y la imagen que ellos tienen, la forma que ellos tienen, sus características morfológicas y por supuesto, toda la vida, las trufas han sido relacionadas con los genitales masculinos, con los escrotos, etcétera. Entonces eso es algo que tradicionalmente, desde la edad media y quizás desde antes, ha venido dándole soporte a esa idea de que la trufa es afrodisíaca, pero es que también el aroma de la trufa es…
La trufa es lo que uno quiere. Y el libro trae unas recetas ¡qué maravilla! Pero me encanta cómo los subtítulos entre paréntesis “merengada helada de café y baileys”, entre paréntesis “para recuperar la libido”. “Mousse de fruto de la pasión -es decir de parchita- con confitura de frutos rojos”, entre paréntesis “para dedos intranquilos”. “Parrilla dulce”, amores contrariados entre paréntesis. Lea usted esto, “tartaleta de miel y nueces” y, entre paréntesis “con lamido de chocolate”. Este libro, literalmente, ha de ser delicioso.
– Pues yo cuando lo hice la verdad me divertí mucho y yo lo que más espero en la vida es que quienes lo lean sientan por lo menos algo de lo que yo sentí cuando lo escribí.
Más que divertirte hubo mucho goce también.
– Sí, mucho placer.
Lo van a presentar en una cena, me dijiste…
– Sí, eso se va a presentar el primero de febrero en una experiencia gastronómica que vamos a tener en el Miami Beach Botanical Garden. Es un evento que se va a hacer a favor de la fundación ArtesanoGroup, que son los editores de este libro, junto a Turner, la editorial española, pero va a ser, en todo caso, en favor de esta pequeña editorial que logró tanto con ese libro. Es decir, que logró llevarlo a esta belleza, junto con SaludArte, que es una organización que une el tema de la salud con el tema del arte y que cumplen quince años las dos.
Los interesados tengo aquí info@saludarte.org. Luego de lo conversado esa cena creo que será peligrosísima.
– Bueno, yo espero (risas).
Te felicito de verdad, un gran logro de verdad, muy bonito. Gracias a Maruja Dagnino.