El pasado jueves 30 de agosto, conversamos en nuestro programa de radio por el Circuito Éxitos, con la destacada periodista española, Beatriz Lecumberri.
Beatriz Lecumberri estuvo un tiempo con nosotros en Venezuela al frente de la AFP, la France Presse. Hoy en día, ella está radicada en París, también trabajando para France Presse. Durante su estadía en Caracas, nos conoció, viajó por todo el país, conversó prácticamente con todos. De esa experiencia surge el libro “La revolución sentimental”, editado recientemente por Punto Cero. Esta fue nuestra conversación:
César Miguel Rondón (CMR): Tu intención era hacer sencillamente tu trabajo periodístico, no venías con la intención de escribir un libro. ¿De dónde salió, entonces, el libro?
Beatriz Lecumberri (BL): Salió con el paso del tiempo, salió del trabajo diario de responsable de la agencia de noticias. Una se va encontrando con ciertas historias que le conmueven especialmente, que no caben, por decirlo así, en el formato nuestro de agencia de noticias. Historias que separadas son simbólicas y reveladoras, pero que juntas podrían serlo todavía más. Es un proceso largo, porque se tienen que dar varios factores al mismo tiempo. Una puede encontrar las historias y luego, no tener tiempo para poder escribirlas, o simplemente, no encontrar la forma de transmitir todas esas vivencias juntas, en fin…Yo tuve la suerte que al final todos esos factores se pudieron dar, encontré las historias, el tiempo y afortunadamente, un poquito de inspiración para darles forma.
CMR: Una de las cosas que tiene tu libro es que te mueves por un paisaje humano muy variado, desde gente conocida, saltas de Valentín Santana de la Piedrita a un señor desconocido en una calle ¿Cómo seleccionaste este elenco?
BL: La verdad es que todo se fue enhebrando de una forma muy natural. Salí de Venezuela con un montón de historias en la maleta y creo, que sobretodo, busqué voces desconocidas. Voces que no fueran las que normalmente escuchamos cuando trabajamos aquí o vivimos aquí. La prioridad fue personas ordinarias con historiase extraordinarias, esa fue, un poco la filosofía ala hora de escribir. Me parece que esa gente anónima, que apenas tiene nombre y apellido, es la que más refleja lo que está pasando. Hablo también desde una perspectiva mía como extranjera. ¿Qué se conoce de Venezuela afuera? Se conoce a un Presidente, se conoce a una oposición, se conoce de repente a un director de orquesta, se conoce a Rómulo Gallegos, se conoce un país, de cierta manera muy país estereotipado fuera. Mi ambición, más que hablar de los líderes políticos actuales venezolanos, más que hablar de mí misma, de mi experiencia aquí, que tampoco me parecía prioritaria, me parecía más importante darles voz a esos protagonistas de este proceso político, de este momento, de esta instantánea, de esta fotografía de la Venezuela de hoy y que ellos cuenten como viven este proceso, como lo definen, como lo entienden, como lo padecen, con qué país sueñan, qué les preocupa, qué les angustia. Me parece que eso es lo que forma el mosaico interesante.
Para responder a tu pregunta, una vez que tenía más o menos clara la estructura del libro, había historias humanas que se acabaron imponiendo. En cada parte, hay una historia humana que abre esa parte y me parece que son reveladoras las cuatro.
CMR. Pero hay mucho afecto, mucha empatía en el libro. Me voy a permitir leer esta definición:
¿Qué hace para ti única Caracas? – y escribes-: Me fascina por su diversidad, aquí se puede pasar de una zona intensa a una zona suave, de una calle dónde no pasa mucho a una dónde pasa demasiado, de una calle con edificios viejos, parte de nuestro patrimonio que aún persiste a cosas muy modernas con una arquitectura muy valiosa. La geografía es un valor importante, ver algo como el Ávila es maravilloso, tanto como el río Guaire, pero tenemos que recuperarlo para que deje de ser el nido de olores y de peligro. Se me olvidó decirte algo que me encanta de mi ciudad, la gente, esa sensación agradable de que el caraqueño tiene su propio tumbao. – Entonces, la cronista se ve en la obligación, para un lector internacional, de aclarar – Ese tumbao que Cheo describe, esa gracia particular, el ritmo venezolano de la vida, la amabilidad natural, el desparpajo desbordante, la mente abierta y la generosidad en el día a día que laten bajo una capa, a veces dura, de melancolía y de desgaste por la política, las dificultades económicas o el tráfico, es lo que más se echa de menos cuando uno hace las maletas.
CMR: ¿Extrañaste a Caracas, Beatriz?
BL: Sí, la verdad es que sí, más de lo que me imaginaba cuando me fui. Pero la extrañé menos, porque me fui escribiendo, entonces, han sido meses de estar, sin estar. De acompañar la realidad venezolana de lejos y de estar muy inmersa porque estaba inmersa en estas historias y en la escritura, digamos que, no ha habido una despedida. Pero sí he echado de menos muchas cosas.
CMR: Me gustaría que nos detuviéramos en esta frase que leí en el libro, dices: “Aquí la vida tiene una agradecida levedad que lo cambia todo”.
BL: Sí, eso también se echa de menos cuando vas a vivir a Europa, esa ligereza, pero en el sentido bonito del término. Esa improvisación y esa generosidad permanente. Eso de que parece que nada va a salir adelante, pero al final, todo sale bien.
CMR: ¿Por qué llamaste a tu libro La revolución sentimental?
BL: Prácticamente el título fue lo último que escribí, y me pareció durísimo encontrar un título, de verdad. Pero siempre me ha pasado, soy difícil para los títulos, en mi trabajo diario también. Creo que la tentación primera de un periodista, cuando llega a Venezuela es ver qué fundamentos ideológicos tiene el proceso político en curso en este momento. Eso también es muy Europeo, ver en qué se sustenta y finalmente una se va dando cuenta que lo que la gente te transmite en la calle es o una adhesión o una devoción muy fuerte hacia un líder o una animadversión, una decepción, hasta un odio hacia ese mismo líder o hacia otro líder. En el fondo, creo, que lo que sustenta al proceso político actual en Venezuela, son esos sentimientos. Para decírtelo claro, cuando tú vas a un barrio de esos de Petare, cuando subes a La Bombilla, te encuentras con gente que te dice “A mí el Presidente me hizo persona”, que eso te lo dice mucha gente. Ellos no te van a hablar de Socialismo del Siglo XXI, ni te van a hablar de Marx, no saben quiénes son, ellos te van a hablar de cómo quieren a Chávez y por qué lo quieren, eso es puro sentimiento, es pasión. Lo mismo cuando hablas con gente que está decepcionada de lo que está pasando, sueñan con un país muy diferente al actual, y esos también, ellos te van a transmitir esa tristeza, esa frustración, ese dolor por el país. Entonces me pareció que este es un pueblo sentimental, creo que no descubro nada cuando lo digo y me parece que hay una revolución de sentimientos en curso, también.
CMR: Yo agradezco como venezolano que la gente quiera mi país, pero más agradezco que lo quieran entender, a ver si así también, nos vamos entendiendo un poco nosotros.
BL: Ese sería un objetivo ambicioso, pero en cualquier caso me gusta que me digas que transmite ese cariño. Está escrito con mucho cariño y con mucho respeto hacia la gente que está presente en las crónicas y con honestidad hacia ellos también.
Gracias a Beatriz Lecumberri, autora de La revolución sentimental, editada por Punto Cero.
Es un libro que, aunque no pretende ser analítico, se aproxima con bastante acierto a la antropología política del venezolano…
Como comprar-lo en Brasil en español?
Estoy viendo la entrevista con NICOLAS MADURO en este instante…esta periodistas pregunta lo que el candidato en cuestion…quiere oir….!!! de pana que ridiculez.
Me impresionó mucho la primera vez que vi la imagen que ilustra la portada de este libro. Fue por el 2004 en la Plaza Bolívar y de verdad nunca la olvidé. Hoy que la vuelvo a ver, no deja de producirme la misma impression del devocionario hacia el difunto presidente Chávez.