¡Qué difícil es ser chavista!

  A ver. Si uno lee el gran titular de primera página del diario VEA, donde citan a Hugo Chávez en Valencia, diciendo: “Nosotros no perdemos estas elecciones y vamos a darle un nocaut a la burguesía carabobeña”. Usted diría, más de lo mismo, nada ha cambiado, el Presidente tiene catorce años ofreciendo nocauts, y cierto que los ha dado, pero nada ha cambiado con relación a lo que pasó ayer en Valencia, el mismo discurso de siempre. Sin embargo, no fue el mismo discurso de siempre. No fue con el mismo ánimo de siempre. Escuche usted esto que dice Hugo Chávez:

   “Yo, mire… Aquí está en juego el 7 de Octubre…eh… están oyendo allá, aquí no se trata de Lacava o  de Ameliach. Yo he dicho Ameliach para la gobernación de Carabobo… Lo he dicho y lo repito, para mí, el candidato con el que vamos a ganar la Gobernación de Carabobo, se llama Francisco Ameliach y tiene todo mi apoyo, todo mi apoyo. Ahora, para los que están gritando por allá Lacava, verdad, que es el Alcalde de Puerto Cabello, todos mis respetos para el señor Alcalde, es el jefe de comando de campaña, pero, yo creo que es Francisco Ameliach, el candidato ideal para la gobernación”.

  Estaba muy bravo ese señor, estaba muy alterado. Entre otras cosas, porque ¿cómo osaban llevarle la contraria? Si él dijo Ameliach, ¿por qué la multitud decía Lacava? Eso es imperdonable.

  Ahora bien, ¿Qué ocurre?

  El Presidente había dicho, hace ya unos cuantos meses, que el candidato era Nicolás Maduro. Confesó ayer que estuvo pensando, pensando mucho, y dijo no debe ser Maduro porque está muy complicado en la Cancillería, que si el ALBA y Mercosur. En su lugar va Ameliach. Por lo visto, la gente del Psuv en Carabobo quería a Lacava, pero ya escucharon ustedes la iracundia del señor Presidente.

  ¿Qué significa esto puertas adentro?

  Puede significar muchas cosas. El Nuevo País en la mañana de hoy ha titulado: “Diosdado en peligro”. Chávez saca a Maduro de la zona de peligro en Carabobo, mientras mantiene en ella a Diosdado como aspirante en Monagas, donde será difícil derrotar al Gato Briceño”.

  Los gobernadores para el Presidente, después de la última reforma, cada día tendrán menos poder. Mandar a fichas claves del alto chavismo a esas plazas es, en definitiva, castigarlos o sacarlos de la línea real de mando. Sin duda, es un castigo para Diosdado, quien en este momento es el Presidente de la Asamblea Nacional, que tiene las más altas aspiraciones posibles, es un castigo enviarlo a Monagas. Como de alguna manera, era un castigo para Maduro ir a Carabobo. Pero ha sido librado de la zona de peligro, como dice hoy El Nuevo País.

  Dentro del partido, viene ese escándalo de ayer y el Presidente monta en cólera. ¿Qué difícil es ser Chavista? Porque usted no tiene posibilidad alguna de discutir. Usted no tiene posibilidad alguna de pensar, de emitir  una opinión. El  Presidente se calienta y suelta lo que suelta. Ha dicho que es Ameliach y punto.

  Lo curioso es que hubo un lapsus, el Presidente dijo, al principio, “aquí lo que está en juego es el 7 de Octubre”.  ¿Por qué Presidente, si esas elecciones son después del 7?

  Los Gobernadores se eligen en Diciembre, el 7 de Octubre se elige a su sucesor. Curioso ese lapsus.

  Por otra parte, ya el Presidente no habla tanto de encuestas, ahora habla es de cambios de estrategias, ¿Será que éstas ya no le están favoreciendo?