Insultos y burlas en liquiliqui

Estamos apenas arrancando el 2017. Ya concluyó el mes de enero y, según un informe del Observatorio de la Violencia, este primer mes ha resultado el más violento en los últimos cuatro años. ¡Qué manera de comenzar un año! Es el gran titular en El Nacional de hoy: “504 muertes violentas hubo durante enero. Un informe del Observatorio de la Violencia señala que Venezuela fue el segundo país más violento del mundo en 2016 con 28.479 homicidios. En el país ocurren 78 muertes violentas al día, 1 cada 18 minutos”.

¿Tiene usted idea de lo que esto representa? Cada 18 minutos se asesina a un venezolano. El Impulso, en Barquisimeto, da su versión regional: “Cada ocho horas se produce una muerte violenta en Lara. 86 personas fallecidas de forma violenta son las cifras con las que culmina el primer mes del 2017 en el estado Lara”. Y estimo que cifras semejantes deben ocurrir en todos los estados del país para poder llegar a esta suma tan terrible del Observatorio de la Violencia.

¡504 muertes violentas solo en el mes de enero!

Leo, entonces, que el presidente Nicolás Maduro anuncia que está desplegando “grupos especiales de acción rápida de la milicia en todos los barrios del país”. Y me pregunto: ¿Estos grupos especiales de acción rápida son para combatir el hampa, para combatir la delincuencia, para frenar ese reguero de muertes? No, dice Maduro: “Los grupos especiales de acción rápida de la milicia en todos los barrios del país son para defender la revolución”. Solo la revolución, que es lo único que importa. No el ciudadano, no el venezolano de a pie. “Somos capaces de todo para defender al pueblo”. Pero ya sabemos de sobra que si algo ha expropiado el régimen es la palabra pueblo. Pueblo es Maduro y los que le rodean. Pueblo es solo la camarilla que esta a su alrededor. Usted está excluido.

Esto lo dijo en el acto para celebrar el bicentenario del nacimiento de Ezequiel Zamora. ”El pueblo encontró a su líder (Zamora). Se puso al frente de las masas, de irredentos, mulatos y esclavos”. Mire, Maduro, cuando Zamora entró en acción ya no había esclavos. En fin, un detalle menor. ¿Quién dijo que para la revolución la historia tiene que ser precisa?

En el acto también habló el General Padrino López, que ya no disimula su pretensión de líder político, inclusive pareciera aspirar a algún premio “pico e’plata” por su prosa afiebrada: “(Zamora) Irrumpió cual rayo de luz al frente de las masas populares”. Luego calificó a Ramos Allup de bandolero y ladrón, y remató diciéndole al fantasma de Zamora: “Politiqueros de oficio, miserables carentes de moral, pérfidamente intentan desdibujar tu imagen”.

Por si fuera poco, en esa feria de ayer, cuando se daba el día de asueto y se perdían inmensas cantidades de dinero (según Juan Pablo Olalquiaga en nuestro foro radial, ayer el país dejó de producir en su conjunto mil millones de dólares), Maduro decretó, además, que el 2017 será el año de la recuperación del liquiliqui como traje nacional. “El liquiliqui le queda bien es a los patriotas, a los chavistas y a los revolucionarios”. Esto y mentarle la madre a todos los venezolanos son una y la misma cosa.

Cierro con esta nota. Correo del Caroní: “Una niña de siete meses murió de hambre en San Felix”.

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