Hoy la tensión marca el día. Desde el fin de semana corren intensos rumores de que el día de hoy, martes 11 de octubre, el Tribunal Supremo de Justicia terminará de asesinar el referendo revocatorio. Utilizo ese verbo tan duro y definitivo porque es el que pronunció Henry Ramos Allup. Agresivo, gráfico y terriblemente elocuente.
El referendo revocatorio es la manera cívica, constitucional, pacífica y democrática para salir del nefasto gobierno de Nicolás Maduro. Pero el nefasto gobierno no quiere salir, y, por lo tanto, ha apelado a todos lo recursos, trampas y triquiñuelas que su falta de escrúpulos le ha dictado para aferrarse al poder. Pero los últimos obstáculos e inconvenientes para la realización del referendo revocatorio, vomitados desde el Consejo Nacional Electoral, no resultaron suficientes para el gobernante. ¿Por qué? La revelación la trae El Nacional hoy en su primera página:
“Los rumores sobre la suspensión del revocatorio por una medida judicial aumentaron luego de que el propio gobierno comprobó que con el número de máquinas que dispuso el CNE se puede superar cómodamente el 20%”.
Todo estaba dispuesto para que con el número de máquinas y su ubicación, arbitraria e incómoda, la MUD no pudiese llegar al 20% requerido. Pero ahora han sacado las cuentas y parece que sí, dada la marejada humana que se espera saldrá a las calles en esos tres días de octubre. Eso lo saben los venezolanos que pondrán su huella en contra, y también lo sabe de sobra la gente del régimen. Por ello la opción es ahora el Tribunal Supremo de Justicia para desde allí, repito, asesinar el revocatorio.
“No jueguen con la paciencia el dolor y la rabia del pueblo”, dijo ayer Jesús Torrealba, Secretario Ejecutivo de la MUD, en una rueda de prensa. “Si matan el revocatorio se acaba la maltrecha democracia que tenemos, frente a una decisión tan grave inmediatamente habrá un repudio. A Venezuela la vamos a salvar los venezolanos”, dice por su parte Henrique Capriles. “Bloquear el revocatorio coloca al país en un situación peligrosa”, según le citan en El Nacional.
¿Qué pasa si en efecto se elimina toda posibilidad de referendo revocatorio este año, o el entrante o cualquier otro año?
¿Qué pasa si en efecto se concreta la amenaza de Maduro de no hacer elecciones nunca más, ni siquiera en el 2019?
¿Qué hace entonces la MUD?
Y, sobre todo, ¿qué hace el pueblo venezolano?
Ojalá las preguntas encuentren alguna pronta, sensata y viable respuesta.