La primera imagen es la de mujer en una cama. Está enferma. Su hija trata de atenderle con evidente angustia. En la segunda imagen una manifestación reclama en la calle por alimentos, por medicinas. La hija llama por su teléfono celular, y en la calle un piquete de Guardias Nacionales le hace frente a los manifestantes. Pero suena el celular, y uno de los Guardias nacionales lo atiende: es el padre de la muchacha, el esposo de la mujer que está enferma. Resulta que la solicitud de medicamentos de los manifestantes es la misma solicitud que le hace la hija al padre Guardia Nacional. “Hacen falta medicamentos, mamá está muy mal”. Esa pieza de televisión, extraordinaria, muy bien realizada por Primero Justicia, levantó revuelo. La pieza alude sencillamente a la realidad nacional. Todos estamos bañados, arropados, afectados por esa realidad. Incluyendo el personal de tropa nuestras Fuerzas Armadas, en este caso de la Guardia Nacional Bolivariana. Pero la pieza en cuestión irritó mucho al Alto Mando. Tanto que los jóvenes que hicieron la pieza están detenidos, sin previo trámite ni mediación de la fiscalía, como ahora se está estilando, lamentablemente.
En Margarita se produce un cacerolazo en Villa Rosa y por alguna razón el editor de un portal, Braulio Jatar, termina preso sin mayor explicación. Eso pasa a ser la norma en estos tiempos que corren. Se publica la foto de unos bebes recién nacidos en un hospital en Anzoátegui en cajas de cartón, y el régimen, en lugar de buscar las cunas para los recién nacidos, busca al fotógrafo que tomó la fotografía. La norma de estos tiempos. El verdadero protagonista del quehacer político pasa a ser ahora el General Gustavo González López, quien está al frente del Sebin, el organismo que cita y detiene, como decíamos, usurpando funciones de la fiscalía.
A propósito de esto el gran titular en El Nuevo País esta mañana dice: “La oposición espera represión pareja. Julio Borges advierte que esperan una nueva escalada represiva contra la disidencia”. Ya prácticamente todos los partidos de la MUD tienen algún militante o dirigente preso. Y, por lo visto, al régimen solo le queda apretar estas tuercas. En la misma primera página de El Nuevo País se lee: “La inhabilitación en puerta para Capriles está avanzando por parte de la contraloría” Cuidado y no termina también Capriles fuera de juego, o el mismísimo Henry Ramos Allup. Según la Canciller hoy va a proceder contra él por “vilipendio” , todo porque Ramos Allup le soltó unas cuantas verdades.
En este contexto, ¿qué roll está jugando la Fuerza Armada Nacional? Más allá de las decisiones del General González López, leo en Konzapata, con la firma de Pedro Benitez: “En el mundo militar, Maduro también perdería el referendo revocatorio. Amor con hambre no dura, tampoco la lealtad incondicional. “Un ejército se mueve por su estómago”, decía Napoleón. A la FAN le han dado mucho poder y espacio económico, pero hoy día los altos mandos militares, que no han cumplido con el compromiso de garantizar el abastecimiento de alimentos básicos en el país, tampoco son capaces de asegurarle lo mismo a los cuarteles. Ni lo uno, ni lo otro. El general Vladimir Padrino López se ha comprometido con una estrategia económica que no funciona. El costo de seguir comprometidos con Maduro y sus políticas son cada vez más altos, no solo por el descredito popular, sino por la situación interna de la institución donde la crisis también golpea duro. ¿Y es esa Fuerza Armada la que se va a comprometer en una maniobra que bloquee la realización del Referendo Revocatorio?
Pregunta importante que queda abierta. A lo mejor el Guardia Nacional en la cuña de Primero Justicia tiene la respuesta.