Yo soy el pueblo (y solo yo)

  La noticia del día, sin duda, está en el cambio del gabinete económico y el negro augurio que este cambio representa para el país. Varios titulares de la prensa nacional y regional giran en torno a esto. Panorama, en Maracaibo: “Van tres golpes de timón al gabinete económico este año. Carlos Faría toma ahora las riendas del despacho clave”. Ayer decíamos que el presidente Maduro da bandazos, ha perdido el norte. El autobús que conduce va por un camino empedrado y sin un destino claro. El Impulso, en Barquisimeto: “Cambios ministeriales revelan la radicalización”. El presidente ha manejado la economía como un asunto pendular. Pérez Abad, de alguna manera, representaba una expectativa interesante, atractiva para el sector privado de la economía. Pero los “radicales”, que no quieren nada con ese sector, decidieron su defenestración. El Informador, de Barquisimeto: “La salida de Pérez Abad preocupa fundamentalmente a los empresarios”. En Konzapata.com el periodista Roberto Deniz destaca: “En apenas tres años Maduro ha destituido a cinco jefes de la economía. La decisión del cambio de Pérez Abad no sorprendió en el ámbito empresarial. Desde el ascenso de Vladimir Padrino López y los discursos del lunes de Maduro y Diosdado, la salida de Pérez Abad parecía cuestión de tiempo. Pérez Abad es el quinto Vicepresidente de Economía que quema Maduro en poco más de tres años”. El verbo esta perfectamente utilizado: los ha quemado por completo.

  Pero si la salida de Pérez Abad parecía cuestión de tiempo, la otra salida que al parecer ya está cantada es la de Eulogio del Pino. Leo en Petroguia.com: “Las palabras del Ministro y Presidente de Petróleos de Venezuela, Eulogio del Pino, de plantearse la devolución a empresas privadas de algunas de las operaciones estatizadas en el Lago de Maracaibo, generaron aplausos por parte de representantes de la Cámara Petrolera de Venezuela y analistas de banca de inversión, pero también ha surgido el rumor sobre su destitución tras las críticas que recibió por parte de varios dirigentes del chavismo”. Entre ellos Diosdado Cabello, Juan Carlos Loyo, el mismo Rafael Ramirez y Elías Jaua.

  Éste último pone la situación meridianamente clara. En el acto por los 17 años de la Asamblea Nacional Constituyente, Jaua soltó esta perla: “El revocatorio es para revocar a los gobiernos oligárquicos y no a los gobiernos populares”. Aquel viejo refrán que decía: “Lo que es bueno para la pava es bueno para el pavo”, no existe para estos individuos como Jaua, el revolucionario radical. Según la torcedura de su criterio, el revocatorio no existe para Maduro porque éste representa un gobierno “popular”, y la opción que le sustituiría sería la de un gobierno oligárquico. “No hay alternativa frente a la oligarquía –insiste-. Nadie que se diga revolucionario puede pensar que le va a dejar el poder a la oligarquía”. Y remata: “Un elemento estratégico de la constitución es la devolución a la sociedad de los medios de producción, así como la restitución al pueblo de los derechos que pretendían ser mercantilizados”.

  Entendamos que para individuos de este talante, el pueblo son ellos y solo ellos. El pueblo no es usted, el pueblo no es el llamado ciudadano de a pie. Cuando Elías Jaua pronuncia la palabra “pueblo”, asume que solo él y su camarilla cercana la representan y encarnan. Y allí es donde está la verdadera traba para superar la crisis. ¿Para qué consultarle al pueblo si ya el pueblo (yo, los míos) decidió (decidimos)? Por ello el revocatorio, en la autoritaria lógica de Jauna, solo funciona en una dirección. Y es la misma lógica que practica Cabello quien afirmó en el Zulia que se va a continuar con el proceso de expropiación de toda aquella “empresa que esté conspirando”. Esto independientemente de que la empresa en cuestión esté o no produciendo. Producir es lo de menos, no importa. Solo el poder importa. Según estos criterios “radicales”, el porvenir que nos espera no puede ser sino muy negro, imposible.

  En este contexto el titular de El Universal de esta mañana resulta  insólito: “Estiman esencial sector productivo fuerte para mejorar el abastecimiento”. ¡De cajón!, se diría en mi infancia. “En el Consejo Nacional de Economía admiten que es preciso fortalecer al sector primario de la economía, o sea el sector productivo, como requisito indispensable para poder elevar la oferta variada de alimentos. Se estima necesario analizar y avanzar en el tema de la producción para buscar la forma de acabar con las colas y garantizar efectivamente el abastecimiento”. Han descubierto el agua tibia, felicitaciones. Pero nunca se llegará a esa agua tibia porque cuando las empresas están en manos de los ineptos revolucionarios sencillamente no producen.

  Para cerrar me detenengo en la nota que firma Mayela Armas en Crónica.uno: “Con los ajustes en el gabinete económico gana más el ala militar y el sector que prefiere mantener el modelo de controles que ha acentuado el desabastecimiento.” Y algo a tomar en cuenta. No se piense que Carlos Faría va a tener todo el poder. Según Armas: “Fuentes oficiales señalan que el margen de maniobra de Faría será limitado, porque el mayor peso en la materia cambiaria y de precios la tiene el titular de Alimentación, Rodolfo Marco Torres.” Un general. Con lo cual el perro termina mordiéndose la cola. Todo está en manos de militares.

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