La noticia del día: se reúnen por fin los dos presidentes en Quito. “Cara a cara”, esa ha sido la expresión reiterada o, como la definió Maduro, que no habla el idioma pero le gusta tentarlo: “Face to Face”. ¿Qué tanto se podrá resolver allí? Veremos. Ya Santos advirtió que viajaba sin mayores expectativas. Pero lo cierto es que, como bien lo dice un trabajo en Konzapata.com, allí en Quito se va a resolver no tanto el problema de la frontera como la estrategia electoral de cada uno de estos presidentes. Ángel Medina Davis escribe: “Que todo este gran problema responde en buena medida a la creación perfecta de una excusa para provocar tensión, ambos (Santos y Maduro) están en época electoral y no tienen todos los puntos a su favor. Tienen una oposición política que ha tomado fuerza y que comienza a ser escuchada por la gente.”
Ese es el contexto real donde hay que evaluar este encuentro de hoy allá en Quito. Si a los dos presidentes les interesa mantener la tensión para así cautivar eventuales votantes, entonces la tensión permanecerá.
De cualquier manera, quien ha tenido el tono más belicoso ha sido el presidente Maduro. Y es curioso que, antes de irse a la reunión en Quito, hable fuerte en términos militares. Según leo en la página de Aporrea.org: “Venezuela comprará nuevos aviones a Rusia y China tras el suceso del caza Sukhoi -30 en la frontera con Colombia”.
A ver… Se cayó un avión y el presidente, para sustituirlo, va a comprar 12. Una aritmética peculiar la que maneja el señor Maduro. ¿Por qué tantos aviones Sukhoi? ¿Por qué tanto armamento? ¿De verdad quiere asustar con una eventual guerra a Santos y a los colombianos? Lo cierto es que en un momento cuando no tiene dinero, esas compritas le cuestan un dineral a los venezolanos que estamos pasando – como se dice popularmente- las de Caín.
Mientras, el Papa ha dicho allá en La Habana, “No podemos fracasar más en el camino de la paz”. Pareciera que el señor Maduro, una vez más, se empeña en el fracaso.