El Papa y los presos

El Papa visita Suramérica y la BBC hace un análisis interesante, habla de Los ¨milagros del Papa en Suramérica¨. Inclusive los milagros producidos antes de que el Papa llegase a nuestras tierras, pero como advierten, en realidad son milagros que no tienen mucho de misterio divino.

Por ejemplo, Rafael Correa libera  a un preso, da un indulto especial a un preso para conmemorar la llegada del Papa.

Evo Morales, en Bolivia, según la escala de la visita Papal se ocupa del Centro de Rehabilitación Santa Cruz en Palmasola. En esta cárcel de Palmasola una pelea entre presos en agosto de 2013 dejó 35 muertos, incluyendo a un bebé de 18 meses. Por eso, el gobierno de Evo Morales anunció en mayo pasado que sumaría personal a la fiscalía de Santa Cruz con el objetivo de acelerar el dictado de sentencias.

“Este trabajo de descongestionamiento se ha realizado en coordinación con el órgano judicial, logrando resolver y ejecutar 583 sentencias”, informó Gomer Padilla, fiscal de Santa Cruz.

El “poder” de Francisco incluso logró que en una sola semana la Justicia boliviana dictara 250 sentencias, algo inédito, por no decir milagroso.

Además de esto repavimentación de carreteras, eso es lo que en particular ha ocurrido en Paraguay que será la

tercera y última escala de este viaje. Los tres gobiernos han invertido dinero, y un dinero que esperan que se reproduzcan. Por ejemplo, el economista de la Universidad Andina Simón Bolívar Wilson Araque en Quito dijo que  se generarán unos US$135 millones durante los tres días de visita papal. El Papa multiplica no solo en el cielo sino también en la tierra.

Ahora, si esto hubiese sido en Venezuela, donde tenemos un problema de presos y de cárceles tan severo ¿se imaginan la situación? ¿Se habrían podido descongestionar nuestras cárceles? Sin duda las peores del continente.

La pregunta queda en el aire, pero sobre todo queda la duda. Porque uno sospecha que ante un gobierno tan ineficiente, ni siquiera una visita Papal podrá lograr en ellos milagro alguno.

Pero lo más interesante es que es un secreto a voces que el Papa no vino a Venezuela precisamente por una cuestión de presos. Recordarán, se había hablado de una visita de Nicolás Maduro al Papa allá en Roma, pero antes de esa visita el Papa recibió al Obispo de Coro, Monseñor Roberto Lückert. Y en una oportunidad Lückert nos declaró en la radio: ¨Al Papa le dije todo, lo puse al tanto de todo. ¿Por eso se habrá arrepentido Maduro de visitar al Papa? Quién sabe, dejemos eso de lado.

Lo cierto es que no se entrevistaron el Papa y Maduro, y lo cierto es que el Papa no vino a Venezuela. Como decía hace algún momento, se comenta que los presos fueron el inconveniente. El Papa, según se dice en el Episcopado Venezolano, no puede venir a un país con presos políticos.