Los presos políticos sí, los pranes no.

  Me viene a la memoria el caso de Hermann Göring, preso en Nuremberg en el año 1946. Cuando termina el famoso juicio a los cabecillas del nazismo -donde la mayoría de los acusados terminó condenado a la pena capital, entre ellos especialmente Göring-, en medio de muy estrictas medidas de seguridad, ocurrió que Göring logró hacerse de una capsula de cianuro y se suicidó antes de que pudiesen llevar adelante la ejecución. Fue el gran misterio, ¿cómo pudo Göring burlar las extremas medidas de seguridad? Sus carceleros quedaron en ridículo.

  Me viene esto a la memoria porque Leopoldo López, Daniel Ceballos y otros presos políticos han estado recluidos en Ramo Verde en condiciones también extremas. El director de la cárcel, coronel del Ejército Homero Miranda, se ha hecho famoso por su crueldad y arbitrariedad en el caso de estos presos políticos. Según su criterio, Leopoldo López es tan peligroso que no puede tener un teléfono celular, en un país donde los pranes, desde las cárceles, controlan y dirigen secuestros y crimenes de todo tipo con sus celulares. Los pranes sí, Lepoldo López y los presos políticos no.

  Pero resultó que López, de manera inexplicable, logró hacerse de un celular y grabar un mensaje en video. El mensaje salió a la calle y hasta VTV lo transmitió. Esto debe haber puesto en cólera al coronel Homero Miranda, y de allí en adelante vinieron medidas drásticas. Daniel Ceballos fue trasladado de madrugada, sin previo aviso, a la cárcel de San Juan de Los Morros, una de las más peligrosas del país. Allí le tomaron una foto: aparece con un humillante mono amarillo -en un país donde los presos comunes no usan uniformes, los presos políticos sí-, le raparon la cabeza, y le vemos en el piso sobre una colchoneta. Está en huelga de hambre.

  Leopoldo López también está en huelga de hambre, eso fue lo que dijo en su polémico video. Además, convocó a una marcha por los presos políticos para el sábado 30. Ya veremos qué ocurre con la marcha, si se da o no se da.

  Lo importante es que Lepoldo López dio un mensaje dramático, impactante y ha sido castigado severamente. Le quitaron el celular, arma para el gobierno inaceptable en sus manos. Ceballos y López están separados, aislados y humillados, y contra ellos se desata la ira de un régimen absolutamente inescrupuloso, violador de la Constitución y los derechos humanos.

 ¿Qué va a pasar con Ceballos? ¿Qué va a pasar con López? ¿Qué va a pasar con todos los presos políticos del país? No lo sabemos. Y preguntamos por ellos y no por los presos comunes, por los pranes, porque todos sabemos que con ellos no va a pasar nada. Los presos políticos sí, los pranes no.

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1 comment

  1. Que no nos quepa la menor duda esta es una dictadura militar ellos hacen lo que les da la real gana le importa un comino los derechos humanos.

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