El diario Vea hoy en su gran titular: Maduro destaca la reacción del pueblo ante la agresión. “Lo más extraordinario es la reacción del pueblo venezolano que se ha lanzado a las calles a defender su derecho a la soberanía y la paz”. Eso dijo Maduro al recibir en Miraflores una marcha del partido redes.
La verdad sea dicha, la marcha fue bastante escuálida. La verdad sea dicha, los venezolanos no se han lanzado a las calles. La situación de penurias que se vive en el país es tal que es muy difícil ir a ninguna marcha, inclusive contra el imperialismo yanqui, si se está en largas colas para comprar papel toilet, leche, arroz, etc. Esta situación con Estados Unidos, que ha podido venirle de perlas a Maduro para aglutinar a la población venezolana en torno suyo, para hacerle levantar puntos en las encuestas que lo tienen tan vapuleado, tampoco se ha traducido en un cambio importante. Los venezolanos están muy al margen, además -como comentábamos ayer- no ha pasado del chiste la fulana amenaza contra Venezuela.
Reseñado en El Correo del Orinoco, Maduro afirma: “El mundo entero nos apoya”. Pues no es precisamente el mundo entero. Por ejemplo, ayer ocurrió fue la condena del parlamento europeo. Hoy lo destaca El Nacional: “El Parlamento Europeo exigió al gobierno la liberación inmediata de los dirigentes opositores”. Por eso será que Maduro, tal como leo en El Periodiquito de Maracay, dijo: “Responsabilizó al dirigente opositor Leopoldo López de que Estados Unidos haya calificado de extraordinaria amenaza a Venezuela” .¿Todo esto es culpa de Leopoldo López? ¿En serio?
Ahora, cuando el presidente dice que todo el mundo le apoya, en realidad con lo que cuenta es, a parte de sus tradicionales aliados latinoamericanos, con Rusia. Y aquí entramos ya en algo delicado. Para mañana están previstas unas maniobras militares. “Para detectar nuestros puntos débiles”, según dijo Maduro días atrás. Se entiende, nuestros puntos débiles en el caso de una agresión armada. Y hoy la página Aporrea.org informa que a esas maniobras militares de mañana vienen los rusos.
Moscú, Marzo 12.- El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, aceptó la invitación de su par venezolano, Vladimir Padrino López, de que Rusia participe en el despliegue militar de de defensa previsto para el próximo 14 de marzo, informó la noche del miércoles el portal de Radio Nacional de Venezuela.
Los ministros acordaron el ingreso amistoso de buques rusos en puertos venezolanos así como la participación de soldados de ese país en maniobras de lanzacohetes múltiples rusos BM-30 Smerch y ejercicios militares de fuerzas de defensa antiaérea.
“Todos los planes y proyectos conjuntos bilaterales se ponen en práctica de forma intensiva”, ha destacado Shoigú, recordando las palabras del presidente ruso, Vladímir Putin, de que Venezuela no es sólo amigo de Rusia, sino un socio muy cercano, uno de los principales en América Latina.
Esto nos recuerda los tiempos duros de la Guerra Fría. Nos recuerda, particularmente, aquella crisis de los mísiles en 1962, en Cuba. Cuba terminó siendo apenas una plataforma desde donde se lanzarían unos mísiles contra Estados Unidos, pero sin ningún poder de decisión en el asunto. El pleito real era entre Estados Unidos y la Unión Soviética. El pleito real era entre Kennedy y Krushchov. Fidel Castro, allí, no fue más que una marioneta; de hecho montó en cólera cuando terminó resolviéndose la crisis -muy a su pesar- y Krushchov ni siquiera tuvo la cortesía de informárselo con mínima antelación.
Algo parecido puede estar ocurriendo ahora. Esto de invitar a los rusos y de que los rusos vengan a los ejercicios militares de mañana, ya pone el caldo un poco más morado.