¿Para la gasolina sí, para Polar no?

   La noticia del día nos remite a la decisión del gobierno, según publicación en Gaceta Oficial, del ajuste al precio de la harina de maíz. Es este el gran titular en El Carabobeño de Valencia, El Clarín de la Victoria, El Regional del Zulia en Ciudad Ojeda, El Tiempo en Puerto La Cruz, amén de otros titulares ya un poco más duros en El Norte de Barcelona y El Aragüeño de Maracay.

  El Tiempo de Puerto La Cruz: “Polar: Es insuficiente aumentar la harina de maíz a 19 bolívares. El incremento de precios (6,60 bolívares) que el gobierno le fijó al producto con el que se elabora la arepa, fue rechazado por Empresas Polar, que considera que debió subirlo a Bs. 26,50. Sobre ese ajuste publicado ayer en Gaceta Oficial, el Director de Alimentos de la compañía, Manuel Felipe Larrazábal, aseguró que es claramente injusto porque “nos impone a trabajar a pérdida”. Argumentó que para elaborar un kilo solo en el cereal y el empaque se invierten Bs.12,45, por lo que el nuevo valor no cubre los costos.”

  Vayamos ahora a los criterios del gobierno. Conocen ustedes la campaña que se ha hecho para que la población entienda por qué es necesario el aumento del precio de la gasolina. Recordemos una de las piezas publicitarias, una cuña de televisión: Una playa, un kiosquito de lo más popular. Tres mujeres preparan hacen empanadas y una de ellas, llamada Carmen, dice: “Bueno mujeres a sacar cuentas”. Una de las mujeres le dice, “Cuéntame, Carmen”. Carmen busca su libreta, su lápiz, y dice: “Mira, sumando aquí cada empanadita nos sale en 8 bolívares sin contar la ganancia”. Y la mujer dos dice: “Aja, ¿y en cuánto vamos a vender las empanadas?” Carmen responde: “Yo propongo venderlas en 2 bolívares”. Las mujeres se miran con asombro y desconcierto y exclaman a coro: “¡Nooo Carmen!”. Entonces entra un locutor muy serio: “En Venezuela pasa algo similar con los precios de la gasolina, vale 35 veces menos de lo que cuesta producirla.”

  Pues bien, este ejemplo del gobierno con relación al precio de la gasolina, vale perfectamente para lo que está ocurriendo con Empresas Polar, a efectos del precio de la harina de maíz. Pero hay algo más en la decisión gubernamental: el decreto en la Gaceta nos dice que las harinas enriquecidas, las formulas para cachapas y empanadas, se prohíben.

  ¿Por qué el gobierno prohíbe las otras formulas? Cada quien, se supone, compra lo que quiera comprar; o, mejor dicho, en la Venezuela de hoy, lo que se pueda comprar. ¿Pero por qué prohibir aquellas? No hay que ser demasiado suspicaz para entender que hay una arremetida muy fuerte, muy dura y feroz contra Empresas Polar. El gran coco del régimen, desde los tiempos del ya fallecido comandante.

  A todas estas, el presidente Maduro insiste en que esto se enmarca en el contexto de la guerra económica. Correo del Orinoco: “Quien siga en la guerra económica me encontrará de frente”, dijo Maduro. Y Jorge Arreaza: “Cero colas compatriotas este es uno de los objetivos de este comando, las colas son una estrategia perversa”.

 Todo el problema del gobierno está en las colas. Ya lo comentábamos, si las colas están por fuera las escondemos, las metemos dentro del local o las escondemos en los estacionamientos. Pero todo es siempre superficial. Hablamos, pues, de un gobierno tan débil que lo perturba una cola de gente. Dijo además Arreaza: “Se han tomado las medidas con la constitución, con la ley en la mano, para proteger al pueblo de Venezuela. Hay un golpe de estado en proceso”.

  Si hay un golpe de estado en proceso, ¿el gobierno por qué no lo desmantela y lo desenmascara de una buena vez? Definitivamente, es un gobierno débil y asustado, rodeado de fantasmas.

 

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