Editorial Analítica publicado 18/07/2014 en www.analitica.com
Es inadmisible la reciente declaración de CARICOM sobre la delimitación de las àreas marinas y submarinas entre Guyana y Venezuela (…)
Es inadmisible la reciente declaración de CARICOM sobre la delimitación de las àreas marinas y submarinas entre Guyana y Venezuela pero es aún menos admisible el silencio de la cancillería venezolana al no protestar esa injerencia en asuntos que atañen a la soberanía nacional sobre su espacio acuático.
La complaciente actitud del régimen con respecto a la Comunidad del Caribe se debe a la necesidad de asegurar el apoyo político de estos en la OEA; sin embargo, es inaceptable que esto prime sobre el bien superior que es la defensa de nuestra soberanía e integridad territorial.
Venezuela no tiene pendiente ninguna delimitación de áreas marinas y submarinas con Guyana, salvo la que correspondan al arreglo práctico y satisfactorio para ambas naciones en la zona en reclamación tal como lo establece el Acuerdo de Ginebra de 1966.
Las concesiones otorgadas por Guyana en aguas jurisdiccionales de Venezuela, por ser parte integrante de la plataforma continental del Delta Amacuro, son un acto hostil contra nuestro país y afortunadamente la Armada reaccionó apresando la nave que pretendía realizar prospecciones en nuestra fachada Atlántica.
Si el gobierno sigue callando, por conveniencias políticas, no solo perderemos la totalidad de la zona en reclamación, sino que convalidará la ocupación ilegítima de Guyana sobre la mayor parte de nuestra plataforma continental y le dará alas al CARICOM para exigir una delimitación contraria a los intereses de Venezuela en Isla de Aves.