El vibráfono en Venezuela también tuvo su época. Surgió una pequeña agrupación por los lados del Rosal, los lados de la música nocturna caraqueña que se dio a conocer como Mango.
El vibráfono de Mango corrió por cuenta de Freddy Roldan un virtuoso tumbador quien sorprendió a todos, propios y extraños, cuando un buen día dijo, yo mismo soy el que va a tocar el vibráfono. Y a su manera, pues, levantó toda una escuela para el vibráfono en la ciudad de Caracas y su salsa con Mango.