¡Votar, votar y seguir votando!

Por: Idania Chrinos F, Periodista

¡Votar, votar y seguir votando cada vez que sea necesario! Votar, votar y seguir votando aún cuando puedas creer que votar, ha perdido sentido… ¡O ya no es necesario!

Escribo estas líneas a pocas horas de concurrir a esa nueva cita que LA DEMOCRACIA convoca. Esa DEMOCRACIA con letras mayúsculas en la que yo y muchos venezolanos creemos. Esa DEMOCRACIA que nos permitió crecer como nación, avanzar hacia la modernidad, convivir en la divergencia, tolerarnos unos a otros y… ¿Por qué no decirlo?… ¡Equivocarnos en conjunto! ¡Nada es gratis! Y seguirá siendo válido tanto para electores como para posibles elegidos, preguntarnos reiterativamente: ¿Qué hicimos mal para que se produjeran “revoluciones” o fenómenos electorales de carácter populista, como los que hoy “azotan” algunos países de nuestra América Latina?.

Recientemente tuve la oportunidad de escuchar una charla ofrecida por el ex presidente de Bolivia Carlos Mesa, quien decía entre otras muchas cosas que… “todo proceso histórico es un proceso de aprendizaje (…) y hay que asumir la responsabilidad que nos toca”. Se refería el ex presidente Mesa a las sociedades -como la venezolana por ejemplo- donde se impone “el celofán democrático y debajo subyace latente, un corazón autoritario”. Regímenes que se han servido del voto popular para proclamarse legítimos de origen y una vez instalados en el poder y abusando del mismo, se abocan al cambio de todas las reglas para perpetuarse frente de sus respectivos Gobiernos. Todo esto, y como lo explicaba el ex presidente boliviano, bajo la premisa de …  “Yo soy el cambio. La revolución soy yo… Sin mí no es posible seguir”. Y a partir de allí, todo accionar se dirige a la defensa del poder por el poder mismo. Hay que garantizar ser siempre elegidos y reelegidos porque… “Sin mí, mis seguidores podrían morir”.

Surge la pregunta que todos -los que hemos sufrido y no en carne propia el quehacer de estos regímenes- nos hemos hecho alguna vez: ¿Cómo combatirlos democráticamente en una democracia que se ejerce con minúsculas? ¿Cómo luchar con tan grosera desventaja? Pues déjeme decirle que el ex presidente Mesa piensa lo que muchos pensamos… ¡Votar, votar y votar! Porque la democracia es una forma de pensar y de accionar. Porque no podemos ni debemos ceder nuestros derechos aunque el otro intente desconocerlos o atropellarlos. Y porque más temprano que tarde, estos regímenes dejan al descubierto ¡su esencia autocrática!

La DEMOCRACIA, la que se escribe y se ejerce con mayúsculas, tiene que ser una práctica constante, y donde no la hay la tenemos que construir o reconstruir si fuera el caso. Una DEMOCRACIA transparente cuya base garantice ¡los mismos derechos para todos! Derechos sociales, derechos políticos, derechos judiciales. Una DEMOCRACIA que nos permita construir futuro sin odios ni resentimientos.

Escribo estas líneas mientras vuelo de Bogotá a Caracas. Un viaje que de alguna manera implica cierto riesgo -si tomamos en cuenta que la última vez que salí de Venezuela, una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, se presentó en la puerta del avión que me llevaba de vuelta al país que me acoge con afecto y respeto-. Volveré siempre, cada vez que sea necesario, porque me niego a dejar de ejercer mis derechos y porque ¡no conozco otra manera de hacer DEMOCRACIA, que no sea votando! Se lo debo, a quienes en mi familia lo dieron todo para que yo creciera en LIBERTAD. Se lo debo a mis hijos, porque ¡LIBERTAD Y DEMOCRACIA es lo que quiero para ellos!

Y si este domingo 8 de diciembre, los resultados no fueran los que esperamos… ¡Seguiré votando una y otra vez y cuanto sea necesario!

 

Idania Chirinos F., Periodista

@idaniachirinos

 

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