El judío que se codeó con los nazis

  Para este próximo mes de diciembre se anuncia en las carteleras cinematográficas de los Estados Unidos, el estreno de una película ubicada en la Segunda Guerra Mundial, bajo la dirección de George Clooney. Clooney vuelve a dirigir y con un elenco bien variado y por demás interesante, entra en el mundo del arte en los tiempos de Hitler. Se han hecho muchas películas a propósito de las obras de arte que los nazis les quitaron a los judíos adinerados de Alemania. Para los nazis en un principio se trataba de obras degeneradas, de arte degenerado, consideraban a Picasso un degenerado de lo último, por citar un ejemplo. Pero,no todas esas obras fueron destruidas.

  Recién hay una historia interesantísima. La historia de Gurlitt, ¿quién es Gurlitt?. Gurlitt es el hijo de Hildebrand Gurlitt quien falleció en 1956, historiador y marchante alemán, así se le conoce. Pues bien,  el señor Gurlitt a pesar de tener origen judío, trabajó para el régimen nazi, para el denominado  “encargo especial Linz”, que era un proyecto personal de Hitler, que consistía en adquirir obras para un futuro Museo del Führer, esto ocurría en Munich.

  El Ministerio de Propaganda encargó a Gurlitt vender en el extranjero piezas de “arte degenerado” confiscadas por los nazis. La ley que permitió esas confiscaciones, de 1938, permitía hacerse con obras sin compensación alguna si habían pertenecido en algún momento del pasado a ciudadanos o instituciones “arias”.

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  Gurlitt, sin embargo, no se deshizo de estas obras, no las colocó en el extranjero y resulta que su hijo Cornelius, ha sido pillado recientemente con 1500 obras de arte que valen, como comprenderán, cualquier cantidad de dinero. El estimado más superficial, 1350 millones de dólares.

  A ver. ¿Cómo fue que se llegó a esto? Según tengo acá en la Revista Focus, la revista indica que las obras de arte fueron halladas por casualidad a principios del 2011 cuando las autoridades tributarias investigaban a Cornelius Gurlitt, el solitario hijo del comerciante de arte de Munich. Gurlitt era sospechoso de evasión de impuestos y los investigadores obtuvieron una orden de allanamiento de su casa. Allanan la casa y allí encuentran 1500 obras que habían desaparecido durante la época nazi.

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  Allí hay obras de Matisse, Picasso, Chagall, en fin. Toda una colección extraordinaria, para hacer ahora sí, digamos, el gran museo de las obras que se salvaron.

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  ¿Qué va a ocurrir con estas obras? ¿Podrán volver a sus dueños originales? ¿Quiénes eran sus dueños originales?¿Siguen vivos ellos? De cualquier manera da para una magnifica historia, ésta la de Hildebrand, el judío que convivió con los nazis y hasta fue sometido a un proceso de desnazificación  al final de la guerra y se le perdonó mucho, inclusive, por su condición de judío. ¿Cómo logró ese prodigio de que los nazis no sólo le perdonarán, sino de que se pudiese codear en los niveles más altos del régimen del Tercer Reich?

    La historia de Hildebrand y de su hijo Cornelius, el evasor de impuestos.

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