Cuestión de prioridades

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  Mucho se ha dicho, y desde hace mucho tiempo, que la bancada del Gobierno no es más que un grupo de focas. Así les han tildado, comparándolas con las focas circenses que están entrenadas para aplaudir y producir un ruido parecido a la risa. Los diputados del oficialismo se han caracterizado, a lo largo de los muchos años de este régimen revolucionario, por sólo ir al congreso a aplaudir y reírle los chistes, los insultos contra la oposición que profieren los tres, cuatro, diez diputados del oficialismo que conocemos; el resto son personajes absolutamente desconocidos.

  Por ejemplo, hoy el diputado del PSUV Abdel el Zabayar es noticia. Uno puede pensar que esta es la primera vez que aparece en un diario, en un medio de comunicación masivo importante, el tal diputado Abdel el Zabayar. Usted se preguntará quién es este señor. Este señor es hoy noticia por lo siguiente, leo El Nacional: “Venezolano combatirá” El Diputado del PSUV Abdel el Zabayar pidió autorización a la Asamblea Nacional para  separarse de la curul y viajar a Damasco con el fin de unirse a las fuerzas leales a Bashar al Assad.

  Uno entiende, según esto, que para el diputado Abdel el Zabayar, -supongo de ascendencia siria, o a lo mejor nacido en Siria- es más importante ir a defender al genocida al Assad que ocuparse de los problemas del país para los cuales se supone fue electo. Sospecho que en el historial parlamentario del pesuvista el Zabayar, seguramente aparece que votó para que no se investigase Pdval, no se investigase la explosión de Amuay, no se investigasen tantas cosas importantes que este régimen se ha empeñado en ocultar. El muy disciplinado diputado Abdel el Zabayar, presumo, sólo le debe interesar lo que ocurre en su amada Siria y, quizás, poco lo que pasa acá. Y entonces me pregunto: ¿por qué se lanzó a diputado en Venezuela?

  Pero no nos compliquemos, esto va en concordancia con lo que opina el señor Maduro. A propósito del conflicto sirio, sueltó esta perla: “El plan era eliminarme a mí en simultáneo al ataque contra Siria para anular este portento moral y político que es Venezuela”.

  Fíjese usted, el ego de Chávez era de pronóstico, era un ego histórico, jurásico, pero al señor Maduro, tratando de imitarlo en todo, se le pasó la mano en la desmesura de su ego. ¡Él y Siria son casi la misma cosa, él tiene el mismo tamaño, la misma importancia en el mundo que Siria! El Nuevo País, con humor sangriento, lo resume: “Siria y Maduro de un sólo lepe”.

  Ahora, cuando Maduro dice: “atacarlo a él para anular este portento moral y político que es Venezuela”, uno entiende entonces porque a Maduro le importa un pito que hayan bebes recién nacidos en cajas de cartón, que la gente se esté muriendo “poco a poco”, como decía el doctor Narváez ayer, porque no están dotados los hospitales. ¿Y por qué le importa un pito? Porque si “Venezuela es un portento moral y político”, pues ante eso lo de menos es un bebé en una caja de cartón.

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2 comments

  1. Lo de hoy fue muy interesante,directo a nuestros acontecimientos por los gerarcas de esta aldea; en especial el que se considera el “nuevo” mesias del evangelio moderno..????

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