Ayer tuvimos un foro sobre la emergencia decretada en vialidad. Tuvimos a dos expertos, los ingenieros Celia Herrera y Enzo Betancourt. Y advirtieron -eso quedó muy claro luego del foro- que la improvisación es lo que ha caracterizado la acción del Gobierno en estos quince años en el tema de la vialidad. Una oyente nos escribió: “si eso es lo que hay que hacer, ¿por qué se decreta la emergencia? Se hace y punto, sin tener que decretar la emergencia”. La emergencia supone que se puede proceder sin licitación alguna y pagando de cualquier manera. Es decir, la emergencia deja la puerta abierta a la corrupción. Pero la emergencia es el término, es el concepto que está imponiendo el Gobierno en la actualidad; quiere dar la imagen de ser un Gobierno nuevo que va a luchar contra los males del propio Gobierno que representa. Porque quién va a dudar que Maduro no es sino la continuación de la gestión de Hugo Chávez. Entonces se da el absurdo de decretar una emergencia para corregir lo que yo mismo no supe hacer. Pero de emergencia en emergencia vamos.
A propósito de la vialidad, El Universal hoy ilustra su primera página con la foto de un caos en medio de un lodazal. ¿Qué pasó? Esto es en la carretera Mamera- El Junquito, que, ustedes recordarán, el ya muy enfermo y debilitado Hugo Chávez inauguró en las postrimerías de la campaña electoral del año pasado, y fue una inauguración que todos definieron como apresurada.
Dice hoy El Universal: Bastaron dos días de lluvias para que la nueva vía Mamera-El Junquito inaugurada hace menos de un año, se convirtiera en un río de lodo y escombros que inundó a los más de 20 comercios y talleres ubicados a lo largo del Kilometro 1. Vecinos y comerciantes de la zona indican que lo sucedido es la consecuencia de una obra inacabada, inaugurada apresuradamente con fines meramente electorales.
Pues esos mismos fines electorales son los que prevalecen ahora en el momento de decretar la nueva emergencia vial. El gran titular de hoy del diario Vea: “Recursos para nuevas vías rápidas en Caracas”. Según lo propone Haiman El Troudi . Y entre las vías rápidas están los elevados, que son un recuerdo de hace 40 años. En los 70 se impusieron los elevados y se les identificó un chiste muy popular en aquel entonces: los llamaban “las píldoras anticonceptivas” porque, decían, eran una solución por arriba a un problema por abajo.
En este país tan particular, esos puentes provisionales –porque nunca fueron asumidos como algo firme y definitivo-, los elevados, todavía usted los ve y están destartalados convirtiéndose en un riesgo para todos. Esa, aparentemente, pasa a ser de nuevo la solución. Y por si fuera poco, hasta el “pico y placa” están tratando de rescatar del pasado. “Pico y placa” es el término colombiano, aquí lo que se está planteando, según dice El Universal, es volver al Día de Parada Obligatorio. También de los años 70’, esa fue una medida en el gobierno de Luis Herrera Campins. En fin, solo el pasado pareciera que va a salvar a este Gobierno.
Mientras, en estos tiempos de emergencia, Maduro pide “superpoderes”. Leo en 2001: Maduro declaró la emergencia nacional para atacar situación de irregularidades en la administración pública. “No vamos a proteger a ningún bandido”. Frase, por supuesto, que no es más que un desplante. Pero detrás de esta solicitud hay algo que puede ser realmente peligroso. Veamos cómo lo dice El Nacional: (…) Anunció Maduro que declarará una emergencia nacional para la luchar contra la corrupción, que incluirá la solicitud al Poder Legislativo de “poderes especiales” para reformar leyes que le permitan combatirla a fondo.
Quiere reformar leyes él por su propia cuenta. ¿Es que acaso va a legislar, se va a armar de alguna Habilitante? Allí hay un detalle de no poca monta.
Ahora, ¿saben cuál es la emergencia real que debería decretarse ya, de una vez? Leo acá en la misma página de El Nacional, debajo de lo anterior: El secretario general de la Federación de Trabajadores Petroleros, José Bodas, dijo que el control de las llamas -del incendio de la refinería de Puerto La Cruz-, se logró gracias a la labor de los bomberos de las empresas mixtas. Sostuvo además que la petrolera estatal debería declararse en estado de emergencia.
Quizá sea esa la emergencia real que hay que declarar de inmediato: la emergencia de Pdvsa. Porque no son sólo los incendios, los siniestros, los accidentes múltiples de todo tipo, es también, como lo leíamos ayer, la merma dramática en la producción.
¡Claro que estamos en emergencia, aunque no sea, precisamente, la que ha decretado el Gobierno!
Y mientras Dudamel y su dudosa orquesta, lo siento por sus integrantes, brillan en el exterior aquí las mismas escuelas de música en el suelo, los museos, la vialidad, la basura es el adorno? y eso por qué? Al igual que cualquier régimen le gusta su propaganda y mejor la Internacional deportiva o cultural. Lo peor ambos bando compran esa practica nazi y stalinista como buenos mentecatos!
Honorable amigo, el primer parrafo de su editorial de hoy me hizo recordar las palabras de un amigo nicaraguense: me preguntaba el porque en Venezuela habia tantos operativos (para sacar cedula, licencia de conducir, carta medica,pasaporte, etc). Le dije que eran para acelerar esos tramites a los ciudadanos. Me contesto que eso no era cierto. Que la razon por la cual se hacian esos operativos era porque los sistemas normales no funcionaban. Una verdad del tamaño de un templo!!!