Apareció lentamente en el balcón. A diferencia de sus antecesores que ya entraban con los brazos en alto y una sonrisa, éste entró muy suave, no alzó los brazos, y visto a la distancia podría uno decir, ¡Caramba, cómo que está asustado! No es para menos. Frente a él la responsabilidad de guiar una Iglesia que está pasando por una de las dificultades más terribles de su historia. Mil doscientos millones de católicos en el mundo que parecen haber perdido algo del norte, urgidos de un nuevo Papa.
Además, este nuevo hombre que entró a ese balcón, viene no porque se haya muerto su antecesor, sino porque su antecesor, sencillamente, renunció, y renunció porque esas mismas dificultades no le permitieron seguir adelante.
El hombre que entró es el primero que ha nacido en la América Latina, es el primer Papa no Europeo de la historia, y, además, es un Papa que fue ordenado Jesuita. La Compañía de Jesús es una orden, una congregación singular. Asumieron muy en serio, desde el Concilio Vaticano Segundo de Juan XXIII, la lucha social, el compromiso con los más pobres. Y si bien no son muchos los Jesuitas que entran en la jerarquía episcopal, todos tienen siempre la misma impronta, la misma característica. Los Jesuitas son el ejército papal, así los definió San Ignacio de Loyola. Y de esta orden viene el primer Papa de Latinoamérica, además es el primero que ha decidió llamarse Francisco. Francisco, especulan algunos, por Francisco Javier, el otro Santo Jesuita, y Francisco también por San Francisco de Asís, el sacerdote del siglo XIII quien también fue gran crítico en la Iglesia, el pastor de la humildad, de la vuelta a la naturaleza, a los valores primigenios del cristianismo.
Se habla de un Papa humilde, extraordinariamente humilde. No usa carro. Anda en servicio público. Se cocina su comida. Le gusta el fútbol, toma mate y lee a Borges -¡eso ya es un detallazo! Se enfrentó abiertamente a los Kirchner. Ninguno de los dos en la Presidencia tuvo a bien recibirle jamás en una audiencia. Y Francisco -ya algunos con cercanía y camaradería le empiezan a llamar el Papa “Pancho”- tuvo ya en la elección de Ratzinger, según nos enteramos ahora, un puesto muy destacado: fue el gran rival del futuro Benedicto XVI en la votación. Ratzinger como el ultra conservador y Bergoglio como el hombre moderado, el hombre más abierto a otras tendencias. Ese es ahora el nuevo Papa, y hasta los no católicos le miran con simpatía y mucha esperanza. Necesitamos de él, todos, católicos o no, porque -¿quién lo duda?- un Papa es un líder en el mundo. Y si es un buen Papa, mucho mejor.
La pena, la vergüenza, está en lo que usted va escuchar ahora, a propósito del nuevo Papa:
Nicolás Maduro: “¡Habemus Papa! Acaban de elegir como Papa por primera vez en la historia, a un suramericano, a un argentino, el Cardenal Jorge Mario Bergoglio va a ser el Papa número 266. Y el debate era entre un Papa africano y un suramericano. No sé, nosotros sabemos que nuestro comandante ascendió hasta esas alturas y está frente a frente a Cristo, alguna cosa influyó para que se convoque a un Papa suramericano, alguna mano nueva llegó y Cristo le dijo: bueno llegó la hora de América del Sur. Así nos parece, en cualquier momento convocan a una constituyente en el cielo pa’ cambiar la Iglesia en el mundo y que sea el pueblo, el puro pueblo de Cristo el que gobierne el mundo.”
¡Qué pena de verdad! ¡Qué vergüenza! Definitivamente esas palabras le han dado la vuelta al mundo, porque la gente se pregunta: ¿Y a este hombre qué le pasa? ¿Enloqueció? ¿Qué es esto? ¿Es un chiste? Y si es un chiste, es un chiste de pésimo gusto. Además extemporáneo, es mofarse de todo, es mofarse hasta de la memoria del propio Chávez.
Bueno, es el mismo individuo que dijo: “De pronto no podemos embalsamar a Chávez, porque nos dicen que eso había que preverlo antes”. Todo es como improvisado, tanto que le apuestan a la jugada del embalsamamiento y resulta que “de pronto no se puede hacer”; y utilizo la expresión “de pronto” es porque esa fue su cita textual. Así como dijo: “La ultraderecha tiene un plan para asesinar a Capriles”. ¿En qué cabeza cabe que Roger Noriega y Otto Reich quieren matar a Capriles? Habla con tal grado de irresponsabilidad que dice: “La elección era entre un Papa africano y uno latinoamericano”. ¿Quién se lo dijo? ¿El estuvo en la capilla Sixtina?
¡Dios! ¡Qué piratería!
Pero tenemos Papa, Francisco I, y promete cambios importantes, para bien, en el mundo. Ojalá Venezuela sea considerada parte del mundo.
Muy respetado tocayo, le escucho con fruición cada vez que tengo oportunidad. Sirvan estas líneas para hacer una crítica constructiva sobre su editorial de hoy. Nuestro amado Benedicto XVI no renunció “porque esas mismas dificultades no le permitieron seguir adelante”, la razón es la falta de fuerzas, no por huir de ningún desafío ni por verse incapaz ante algún desafío concreto y tampoco porque le haya sorprendido ninguna cosa pues, si alguien conocía la situación de la Iglesia en el mundo era él. Con la estima que le tengo, y agradeciendo la deferencia de leer estas líneas, me despido, atentamente, @cga_laser
Saludos Sr. Rondón, solo para comentar en este sentido… sin tomar en cuenta lo que decía el difunto presidente sobre Su Santidad…
http://www.dailymotion.com/video/xppftb_lo-que-el-presidente-chavez-opinaba-del-papa-benedicto-xvi_news#.UUInLBwpNAI
Además del chiste de mal gusto (de Maduro), utilizan cualquier cosa, a su favor solo cuando les conviene. En ese plan pierden la coherencia, y se descubren.
El Vaticano aclaró que el nombre del nuevo Papa es Francisco, sin el numeral I.
Un abrazo!
Estimado Cesar Miguel.
Tenga usted Un Saludo a la venezolana…
Felicidades por lo bien que lleva el espacio radial que tanto nos ilustra y entretiene.
Respecto al nombre escojido por su excelencia, el Papa, es Francisco, puro y llano, sin el I (primero). Porque para que hubiese un Francisco I debe existir un Francisco II.
Pienso que la llegada de Papa Francisco ha de hecho ya cambiado muchas cosas, la renuncia a protocolos y vestuarios papales, prendas etc etc, yo siempre he considerado Papa Ratzinger como unas de las personas mas cultas e inteligentes de la Iglesia pero es cierto que no basta la sabiduria para estar cerca de la gente, y eso seguramente es lo que hizo decidir de abdicar y dejar espacio precisamente a un Papa como Francisco, carísmatico y Sur Americano, todo esto me da mucha esperanza, aqui en Roma no existe la fe, la cercania y la hermandad que siempre ha identificado toda latino America